El Gobierno pide a Stellantis -el grupo nacido de la fusión de PSA y FCA- que monte una planta de baterías en España, según ha asegurado el secretario general de Industria en el Ministerio, Raül Blanco. De hecho, éste muestra «sorpresa» por las duras declaraciones del consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares.
En ellas, Tavares afirma que ya tiene decidida la instalación de dos megafábricas de baterías para automóviles en Alemania y Francia y ultima una negociación en Italia, mientras que el Gobierno español no le ha pedido aún otra en la península.
«Sí lo hemos pedido», asegura Blanco a El Mundo, que puntualiza que no directamente a Tavares, pero sí a miembros de su equipo.
En concreto, menciona al responsable para Europa de Stellantis, Máxime Picat, aunque desconoce si éste trasladó el mensaje a Tavares. Blanco sostiene que, particularmente en el último trimestre, las conversaciones del Ministerio con Stellantis y otros grupos de automoción implantados en España se han intensificado.
En todo caso, este alto cargo atribuye que Stellantis ya haya planificado esas fábricas en otros tres países, al lugar donde están «los centros de decisión del grupo: PSA en Francia, Fiat en Italia y Opel en Alemania». No obstante, Blanco señala que al contar con cuatro fábricas de automóviles en la Península, incluida Portugal, está convencido de que a Stellantis le interesará también producir baterías en España.
Diálogo y PERTE
«El diálogo es continuo con Stellantis y todos los grupos del sector», afirma. Y asegura que el Gobierno tiene «total interés en que Stellantis y todos los grupos del sector participen en el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado». Se trata del proyecto financiado con fondos europeos que esperan sacar a licitar «en las próximas semanas». El funcionario niega que el Ministerio esté actuando con lentitud en este PERTE, anunciado en marzo de 2021 por Reyes Maroto, ministra de Industria.
El portugués Tavares no cerró la puerta a montar una planta de baterías en España y se mostró abierto al diálogo, pero se lamentó de que «España no es uno de los estados europeos que se han movido rápidamente. También podemos ver que la proporción de ventas de vehículos eléctricos en España es menor que en otros lugares».
El año pasado, ese porcentaje (sumando vehículos 100% a pilas e híbridos enchufables) no llegó al 10% del total de ventas.
2.975 millones
Sobre las críticas, no sólo de Tavares sino del resto del sector, sobre el riesgo de que España pierda su actual segundo puesto en la fabricación de automóviles en Europa, Blanco pide que se valore el esfuerzo de movilizar 2.975 millones de dinero público en el PERTE del vehículo eléctrico.
Según sus estimaciones, el presupuesto máximo de las ayudas a conceder bajo esta orden para el periodo 2021-2023 será de un total de 2.975 millones, de los cuales 1.425 millones serán en forma de préstamo y 1.550 millones en forma de subvenciones. Su objetivo es movilizar una inversión privada del sector de 11.900 millones de euros.