Tras el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania se ha visto un sostenido aumento en los costes de la energía eléctrica tanto en España, como en todo el continente europeo.
En ciertas jornadas los valores se incrementan, en otras bajan y por momentos se mantienen.
Pese a estas fluctuaciones, empresas comoEDPhan logrado mantener los valores de las recargas de coches eléctricos.
Ante esto, Portal Movilidad España entrevista aJavier Martínez Ríos, director de Movilidad Sostenible de la empresa energética, para conocer a fondo el motivo y método que los ha llevado a emplear esta “estrategia”.
“Los precios van creciendo y hasta se han multiplicado por mucho más que por dos en los últimos años y sin embargo, el precio de la recarga no ha crecido en la misma dirección», reconoce en este sentido.
A lo que agrega: “Esto responde a que apostamos por mantener un precio, ya que estamos en un punto donde nos parece más importante tener un valor lo más estable posible”.
La compañía eléctrica intenta manejar esa fluctuación de precio de manera interna para poder trasladar el mínimo impacto posible al cliente.
Esto se debe a que las variaciones no solo se dan hacía arriba, sino que también hacia abajo.
“En los próximos años se prevé que la energía eléctrica pueda llegar a bajar su precio y también en el largo plazo conforme se vaya instalando más energía renovable, generación distribuida y crezca autoconsumo”, plantea en este punto Martínez Rios.
La tendencia hacía estas tipologías va en alza.
La crisis lleva a que cada vez se generen más inversiones en el ámbito de las renovables y la generación en los hogares no queda por fuera de este “furor”.
Pero, según reconoce el ejecutivo, aunque se trate de la peor coyuntura energética los precios de las recargas, en redes públicas o domésticas, tienen todavía una amplia diferencia de precio al compararlo con la alimentación de motores a combustión.
Por lo cual, pese a que se generen variaciones en las tarifas, la competitividad de los costes fijos de los segmentos electrificados no se perderá, pese a que se apueste por cargas lentas o rápidas.
Es frente a estos datos que al ser consultado por la posibilidad de generar un sistema de subvenciones para las recargas de vehículos eléctricos, Javier Martínez Ríos descarta la necesidad de aplicarlos.
“Estos precios son mucho más competitivos que la tecnología del vehículo de combustión”, asegura sin vacilar.
Esto no quita que deban aplicarse otro tipo de medidas para incentivar una mayor apuesta por los segmentos de cero y bajas emisiones.
Es por ello que apela directamente por dos tipos de mejoras: en los planes de ayuda a la adquisición y las tramitaciones para la instalación de puntos de recarga.
“Estos ejes deberían ser lo más ágiles posibles, precisamente para que la gente pudiera tener el mayor incentivo a poder instalar un punto de recarga o pueda acceder fácilmente a un coche eléctrico”, sostiene el ejecutivo de EDP.
Planes de EDP
En el marco de una transición que parece no tener frenos, EDP ya demuestra tener una firme apuesta por el despliegue de las redes de recarga de coches eléctricos.
A nivel local, la empresa desarrollará con Decathlon una red de más de 400 puntos en sus tiendas, al tiempo que suministrará a más de 40 gasolineras de Petroprix con cargadores.
Asimismo, cabe recordar el convenio que ha firmado con Kia por medio del cual se instalarán puntos de carga ultrarrápida de 150 kW en concesionarios de la red oficial Kia repartidos por todo el territorio español.
Estas instalaciones, disponibles las 24 horas del día, permitirán que cualquier cliente de un modelo eléctrico, como por ejemplo el e-Niro o el nuevo eléctrico EV6, pueda recorrer el país haciendo una recarga completa en un máximo de 30 minutos.
En Portugal, EDP ha seguido desarrollando su red con socios que garantizan ubicaciones estratégicas y ha registrado un crecimiento con las PYME, contratando más de 350 puntos de recarga en todo el país.