Dentro del contexto de las elecciones nacionales, se retrasa el lanzamiento de la Ley de Movilidad Sostenible como también el Mapa de Puntos de Recarga.
Además, se encuentra próximo a finalizar el Plan Moves III, destinado a empresas y particulares.
En este contexto, Cristian Quílez Salete, Responsable de Proyectos, Políticas Públicas y Gobernanza Climática en ECODES, sostiene que aún “falta mucho por hacer”.
“Queda pendiente el Mapa, reformar el Moves, incentivar el crecimiento del mercado de segunda mano, puntos de recarga vinculados y mucha información y grandes esfuerzos”, insiste.
Por ello, remarca: “Independientemente de los resultados electorales, entendemos que la electrificación no debería ser una cuestión de color político”.
En este sentido, la integración de la certificación de tecnología eléctrica en el transporte por carretera debe ser una prioridad en las políticas gubernamentales destinadas a descarbonizar este sector.
En este punto, Quílez Salete coloca a modo de ejemplo la Ley de Movilidad Sostenible.
El anteproyecto ha sido presentado en marzo de 2022 ante el Consejo de Ministros y se preveía que se apruebe a finales de 2023.
Sin embargo, en el contexto actual, esta posibilidad no parece alcanzable.
ECODES considera que debe ser una herramienta legislativa que funcione de la misma manera que lo hace la Ley de Cambio Climático.
Esta abre un nuevo escenario para avanzar en esta transición.
Y que a su vez incluya la pobreza en el transporte y establezca una estrategia nacional para abordarla, a fin de “evitar repetir los errores que se cometieron con la pobreza energética”.
“El proceso tiene que ser justo, porque muchos no tienen acceso al transporte público y no se les puede exigir dejar el coche sin darles una respuesta”, expone Quílez Salete.
Por un lado, es “imperioso disponer de un Mapa de Puntos de Recarga Nacional”, el cual permitirá a los usuarios de vehículos eléctricos acceder al estado de la infraestructura de carga.
Como también, “reducir la incertidumbre, desmitificar algunas creencias sobre la movilidad eléctrica y generar más confianza en el consumidor final”.
El número de puntos de recarga en España se ha incrementado mucho en el último año, permitiendo viajar por ciertas vías sin ningún problema.
Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), el territorio nacional cuenta con más de 20.000 estaciones de acceso público.
No obstante, los puntos deben llegar también a las zonas rurales:
“Nos preocupa la falta de vertebración territorial y de cohesión social en el despliegue de la infraestructura”.
Por otro lado, es necesario reformar las ayudas.
“Hay que ser pacientes, pero se deben realizar ajustes en los incentivos para impulsar la electrificación y la adquisición de vehículos eléctricos”, destaca.
Reformas en el Plan Moves hacia la movilidad eléctrica
El 31 de diciembre del corriente año finaliza el Plan Moves III y, en esta transición, es necesario que continúe vigente.
En este punto, el Project Manager de ECODES espera que se realicen ciertos cambios, entre ellos, optimizar su funcionamiento.
Actualmente, el coste de los coches de cero y bajas emisiones es elevado y no todos pueden permitirse comprar uno.
En algunas comunidades autónomas, existe un periodo de espera de más de dos años antes de que los compradores reciban la subvención correspondiente.
Por lo tanto, Quílez Salete enfatiza: “Esto es un efecto limitante a la hora de comprar vehículos eléctricos”.
“Estas ayudas deben primero, subsanar los problemas que tienen y segundo, intentar llegar a una mayor parte de la población”, añade.
Para ello resulta importante promover el mercado de segunda mano y estructurar “de manera más coherente y lógica” los programas de ayudas y subvenciones.
Por último, el Responsable de Proyectos de ECODES destaca:
“Se debe predicar con el ejemplo. Las administraciones públicas y las empresas deben tomar medidas si quieren que los ciudadanos realicen esta transición”.