El actual sistema de transporte basado en la combustión es injusto, caro y contribuye a generar enormes costes para el clima y nuestra salud.

La campaña Drive Electric cree que un futuro mejor es posible. La rápida transición a los vehículos eléctricos (VE) de todo tipo -coches, furgonetas, camiones, autobuses y vehículos de dos y tres ruedas, y bicicletas eléctricas- puede eliminar miles de toneladas de emisiones nocivas, salvar cientos de miles de vidas al año y evitar millones de casos de enfermedades respiratorias causadas por la contaminación de los vehículos de combustión.

Los vehículos eléctricos también ayudan a la economía creando oportunidades para nuevas inversiones y puestos de trabajo en la fabricación y la infraestructura, ahorrando dinero en combustible y mantenimiento, reduciendo la demanda de petróleo que distorsiona la geopolítica y la balanza comercial, permitiendo una mayor generación de energía renovable y evitando billones de dólares de daños relacionados con el clima vinculados a la quema de combustibles fósiles.

En pocas palabras, la electrificación de los vehículos de transporte por carretera es una de las soluciones más potentes y escalables a nivel mundial de las que disponemos actualmente para alcanzar los objetivos climáticos y, al mismo tiempo, ofrecer un sistema de transporte más equitativo y justo.

Sabemos que aún queda un largo camino por recorrer antes de llegar al 100%. También estamos cada vez más seguros de que podemos ganar. Los recientes avances, apoyados por nuestros socios, han creado un impulso sin precedentes.

Por ejemplo, más de 100 gobiernos nacionales, estatales y municipales, que representan casi una quinta parte de la demanda mundial de transporte, se han comprometido a lograr un transporte 100% libre de emisiones.

Se están uniendo a través de iniciativas como la Alianza Internacional ZEV, Green and Healthy Streets, Global Drive 2 Zero, el Consejo de Transición de los Vehículos de Emisión Cero (ZEV), la Comunidad ZEV, y muchas otras para llevar a cabo una acción conjunta en materia de reglamentos e incentivos para acelerar la oferta, la demanda y la infraestructura de los vehículos eléctricos.

El sector privado también está dando un paso adelante. Los fabricantes de vehículos están invirtiendo cientos de miles de millones de dólares para sacar al mercado nuevos productos de VE y se han comprometido a pasar a producir el 100% de los vehículos de cero emisiones para 2035 o antes.

Las empresas de servicios públicos están invirtiendo para habilitar una infraestructura de recarga que pueda mejorar la integración de la generación de energía renovable y proporcionar beneficios a todos los clientes de las empresas de servicios públicos. Más de 100 empresas que representan una flota de más de 4,8 millones de vehículos se han comprometido a la electrificación del 100% para 2030, incluyendo Baidu, DHL, Lyft, Leaseplan, IKEA, Ryder, Swiss Post, y el Banco Estatal de la India, entre otros.

Coaliciones más grandes, más poderosas y más diversas que representan a la salud, el medio ambiente, las empresas, los trabajadores y las comunidades de primera línea se están uniendo para exigir regulaciones más fuertes y un futuro mejor. Y está funcionando.

En muchos países, especialmente en los que cuentan con un fuerte apoyo político, las ventas de vehículos eléctricos están aumentando rápidamente incluso durante la pandemia. Con un esfuerzo global sostenido y concertado, el punto de inflexión está al alcance de la mano en 2025, cuando los vehículos eléctricos podrían superar a los de combustión en precio, comodidad y rendimiento.

Sin embargo, una transición completa a la velocidad y escala necesarias para salvar el clima no es ni fácil ni inevitable. Los partidarios del statu quo están aumentando su oposición y el riesgo es que, si seguimos como hasta ahora o caemos presos de las fuerzas de la inacción, la gran mayoría de los vehículos seguirán funcionando con combustibles fósiles contaminantes dentro de 30 años, con consecuencias nefastas para el clima, la salud pública y la economía.

Ahora que el mundo se enfrenta a una década decisiva para encaminarnos hacia un clima estable, es el momento de aprovechar el impulso actual y llevar a cabo una campaña audaz para superar los obstáculos que quedan y asegurar el camino hacia un futuro de transporte por carretera 100% sin emisiones.

La consecución de este prometedor futuro requiere un cambio de sistemas a escala mundial. La Campaña Drive Electric colabora con un conjunto diverso de socios, entre los que se encuentran ONG, fundaciones y coaliciones que representan a las principales partes interesadas del gobierno, las empresas y la sociedad civil, y se centra en tres estrategias interconectadas:

• Apoyar políticas gubernamentales inteligentes que superen los obstáculos y hagan crecer el mercado de los vehículos eléctricos, como las normas de emisiones y los objetivos de venta de vehículos eléctricos para los fabricantes de automóviles, los incentivos de compra para los consumidores, la contratación pública de vehículos eléctricos y muchos otros.
• Fomentar el liderazgo y el compromiso de las empresas, por ejemplo, electrificando sus flotas, apoyando a sus empleados y clientes para que adopten los vehículos eléctricos, movilizando la financiación y a los inversores, haciendo que los fabricantes de vehículos se comprometan a una transición hacia la producción de vehículos con un 100% de emisiones, y aumentando la acción coordinada y el apoyo empresarial a las principales políticas gubernamentales.
• Atraer el poder de la gente para impulsar un cambio transformador apoyando a diversas organizaciones y coaliciones que representan a la salud, el medio ambiente, los trabajadores, los consumidores y las empresas, y elevando las voces de las comunidades afectadas por la contaminación del transporte.

Al trabajar en colaboración, la campaña adopta un enfoque sistémico para garantizar los compromisos y las acciones que nos pondrán en la senda de que todas las ventas de vehículos nuevos sean de cero emisiones para:

• 2030 para los autobuses urbanos y escolares y los vehículos de dos y tres ruedas;
• 2035 para los vehículos de pasajeros; y
• 2040 para los camiones de carga.

El fin del transporte por carretera contaminante está a la vista. Pero que se produzca a tiempo para salvar el clima y aprovechar plenamente los grandes beneficios sociales potenciales depende de las medidas que tomemos juntos hoy. Les invitamos a formar parte de este movimiento para conseguir un futuro mejor para nuestro clima, nuestra salud y nuestra economía.

Para obtener más información, visite el sitio web de la campaña Drive Electric, que será el centro de las actividades de la campaña, destacando los logros de nuestros socios y el creciente impulso hacia un futuro de transporte por carretera con cero emisiones. Esta página inicial lanzada hoy es sólo un comienzo, y se ampliará con el tiempo. Apúntate y acompáñanos en este viaje.