DHL tiene un objetivo claro: lograr las cero emisiones a 2050. A partir de esa premisa, la compañía cuenta con iniciativas estructuradas y consolidadas a lo largo de Latinoamérica, como es el caso de México y Brasil con sus vehículos blindados 100% eléctricos.
“En algunos países tenemos flota propia, mientras que en otros trabajamos con terceros. Lo interesante de esto es que, en ambos casos, estamos impulsando la electrificación”, asegura Juan Carlos Aderman, vicepresidente de Transporte en DHL Supply Chain, a Mobility Portal Latinoamérica.
Así, subraya la importancia de adaptar la electrificación a los contextos específicos de cada país.
“Trabajamos estratégicamente para asegurar que la tecnología verde no solo sea viable a corto plazo, sino que tenga un impacto sostenible a largo plazo”, comenta.
La electrificación de vehículos blindados en América Latina demuestra que los vehículos eléctricos no se limitan a trayectos urbanos, sino que pueden satisfacer necesidades como las del sector de seguridad.
Este enfoque integral también incluye una evaluación de los vehículos disponibles, asegurando que cumplan con los requerimientos de distancia, rendimiento y disponibilidad de refacciones.
“No todos los vehículos son adecuados para todos los territorios”, agrega Aderman.
En países donde la seguridad es una preocupación constante, como México y Brasil, DHL se adapta a las necesidades de sus clientes.
Cuentan con ingenieros que se dedican exclusivamente a adaptar las tecnologías eléctricas a los requerimientos de los sectores y, además, modifican los vehículos.
“No se trata solo del motor o el chasis; buscamos cómo aumentar la capacidad, cómo ofrecer más volumen, y cómo optimizar las rutas para recorrer menos distancia con mayor eficiencia”, indica.
¿Cómo fue el desarrollo de vehículos blindados 100% eléctricos?
Según explica Aderman, al principio parecía una tarea imposible debido al peso del blindaje.
«Pensamos que el motor eléctrico no podría proporcionar la capacidad necesaria», admite.
El primer paso fue seleccionar un chasis y motor que cumplieran con los requisitos de productividad, seguido del desafío de diseñar un blindaje que no afectara la agilidad ni el rango de autonomía del vehículo.
Tras una serie de pruebas, DHL logró desarrollar un vehículo blindado ultraligero, más ligero incluso que su equivalente a combustión.
Este avance fue posible gracias a la elección de materiales y la colaboración con varios fabricantes, encargados de distintos componentes como el chasis, la carrocería y el blindaje.
“El resultado es un vehículo que no solo es eficiente en términos energéticos, sino que también integra sistemas avanzados de seguridad, como GPS y cámaras”, informa.
Desafíos en infraestructura y disponibilidad de vehículos eléctricos
DHL tiene iniciativas en México, Brasil, Colombia, Chile, Perú y Argentina.
El primer gran reto al que se enfrentan es la infraestructura.
«No se trata solo de instalar cargadores en nuestras instalaciones», explica Aderman, y agrega: «También hay que considerar de dónde proviene la electricidad y si el edificio está preparado para soportar esta demanda».
En ese sentido, en la firma están trabajando en la creación de una infraestructura adecuada en sus propias instalaciones, a la vez que también deben enfrentar las limitaciones de la infraestructura general de cada país.
El segundo desafío es la disponibilidad de vehículos eléctricos.
Aunque la demanda de estos vehículos sigue creciendo, las marcas y fabricantes aún están en proceso de aumentar su capacidad de producción.
«El tiempo promedio de entrega de un vehículo eléctrico puede ser de seis meses o más», señala. Esto significa que no es posible adquirir un vehículo de manera inmediata, lo que obliga a DHL a planificar sus proyectos de electrificación con antelación y coordinar con proveedores.
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