Isabel del Olmo, representante del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), relata el trabajo articulado que realizan desde la Agencia de Gobierno para estar a la altura del objetivo de la descarbonización y el futuro de los vehículos eléctricos.
“El reto que tenemos es inmenso porque el sector de transporte es el mayor consumidor de energía final de España y con alta dependencia de los combustibles convencionales”, expuso la jefa del Departamento de Movilidad Sostenible de IDAE.
Del Olmo recuerda que el Instituto está enfocado en distintos programas de ayudas enmarcados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno.
MOVES III es la última edición que se llevó a cabo del programa de ayudas para incentivar la adquisición de vehículos eléctricos o para la instalación de puntos de carga.
Está destinado tanto a empresas como a usuarios particulares y cubre hasta 7.000 euros por unidad.
“Hay una dotación de hasta 1.200 millones de euros, algo sin precedente», valora.
Y agrega que «se han asignado 700 millones de euros a las comunidades autónomas para adquisición de vehículos eléctricos y el despliegue de infraestructura de recarga”.
“El plan Moves Flotas está diseñado para complementar MOVES III”, remarca Del Olmo.
Dicho programa está destinado a proyectos flotas de más de 25 vehículos eléctricos y menos de 500 para empresas que operen en más de una comunidad autónoma.
El mismo apunta a que sus usuarios aborden un proyecto integral, no solo para la electrificación, si no también para la adquisición de sistemas de gestión y digitalización del control de rutas y formación de personal.
Por otro lado se refirió a Moves Singulares, el programa que busca incentivar a instituciones y empresas a poner en marcha desarrollos tecnológicos y experiencias innovadoras en movilidad eléctrica.
“Nos ha sorprendido la cantidad de presentaciones. En la primera convocatoria fueron 100 millones, en la segunda 264 millones, y aún así no se ha superado la demanda de ayudas”, confiesa.
Estos programas recibieron críticas de los actores del sector, ya sea por cómo están planteados o por la lentitud de su aplicación.
Para Arturo Pérez de Lucia, el director de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), tiene que haber una ayuda directa y una reducción del IVA.
Por su parte, Wayne Griffithsel, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), acusó la complejidad fiscal del programa.
Desde la Federación Nacional de Empresas de Alquiler de Vehículos Con y Sin Conductor (FENEVAL) se elevó una petición al Gobierno central para que el próximo plan Moves Flotas incluya a Canarias y Baleares, que quedan excluidos por no alcanzar la limitación de los 50 vehículos.
A su vez, Ilias Allali, director de operaciones de Stuart en España, la plataforma tecnológica líder en mensajería, declaró que esperaran a un “mejor momento” para solicitar la ayuda, ya que consideran que se debe ampliar el número de vehículos para que haya un impacto real.
“Yo tengo necesidades en toda España, entonces no puedo pedir unas pocas flotas aquí y otras allá. Solo puedo solicitarlo en una comunidad autónoma y en teoría debería ser para hacerla efectiva allí”, consideró Allali.
Los beneficiarios del Moves Flotas podrán acceder hasta 60.000 euros.
Considerando que en el mercado español hay coches eléctricos desde los 20.000, para la flota con la cantidad de unidades mínimas por el plan Moves Flotas, que es 25, se requiere una inversión de 500.000 euros. Con la ayuda estatal la cifra final es de 440.000 euros.
Mientras tanto, Isabel del Olmo, sostiene: “Mi principal mensaje para las empresas es que es una oportunidad. Se están poniendo sobre la mesa muchísimos recursos por parte de la administración”.
Las líneas de acción del IDAE
La jefa del Departamento de Movilidad Sostenible del IDAE explica que la gestión sostiene cuatro líneas de trabajo simultáneas para facilitar a empresas y a ciudadanos esta transición en transporte.
La normativa; la dinamización del mercado; la información, difusión y concientización; la industrialización, son los cuatro ejes del Instituto dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
“A nivel regulatorio desde los últimos dos años hay un volumen de normativa sin precedentes”, comparte.
Y amplía que se está supervisando las energías renovables, la eficiencia energética en edificios, las emisiones de carbono de vehículos ligeros y pesados y el despliegue de infraestructuras de combustibles alternativos.
Explica que si bien mucha normativa proviene de la Comisión Europea, también España está buscando plantarse como estado miembro.
En este sentido, la Ley de Cambio Climático o el proyecto de Ley de Movilidad Sostenible son ejemplos claves.
“Toda esta normativa crea el contexto y la hoja de ruta para que las empresas tengan la seguridad jurídica para tomar decisiones”, considera Del Olmo.
En relación a la segunda línea de trabajo del IDAE, la dinamización del mercado, comenta que por un lado la dinamización de la demanda que se logra con programas de ayudas e incentivos y por otro, con las bonificaciones fiscales dependientes del Ministerio de Hacienda.
“Estamos dinamizando un sector de empresas que van a dar respuesta a esa demanda, estoy hablando de los instaladores de punto de recarga, los fabricantes de vehículos y de empresas de software que desarrollan aplicaciones para hacer posibles los nuevos servicios de movilidad”, explica.
Para la profesional, la tercera pata, de difusión y concientización, se refleja por ejemplo el registro nacional de puntos de recarga en el que se está trabajando. Y por último, la industrialización de vehículos eléctricos, se trata de apoyar a la industria y los empleos en esta transición energética, y recuerda que se está trabajando en la segunda convocatoria del PERTE VEC.