El gobierno cubano confirmó los preparativos para poner en marcha una nueva flota de taxis de origen ruso, compuesta por 50 vehículos de la marca Moskvich, de los cuales 25 son modelos eléctricos Moskvich 3e.
Esta iniciativa es parte de un acuerdo de cooperación entre el gobierno cubano y el Departamento de Transporte de Moscú, anunciado a fines del año pasado, según informó Maxim Liksutov, vicealcalde de Transporte e Industria de Moscú.
«La flota de taxis será operada por una empresa conjunta ruso-cubana, lo que fortalecerá la cooperación bilateral en el sector del transporte», destacó Liksutov.
Además del suministro de los vehículos, el acuerdo incluye el envío de piezas de repuesto y la capacitación de especialistas cubanos en el mantenimiento y operación de estos automóviles, tal como reportó la cadena TeleSur.
La apuesta por los Moskvich eléctricos
Los modelos Moskvich 3e —totalmente eléctricos— son parte de la reconfiguración industrial del fabricante ruso, relanzado tras la salida de Renault de Moscú.
Están diseñados sobre la base de una plataforma JAC, adaptada para cumplir con normativas euroasiáticas, y equipados con motores de 130 kW, baterías de 55 kWh y autonomía superior a 400 km en condiciones urbanas.
Los vehículos ya se comercializan en Rusia y Kazajistán, y su llegada a Cuba como taxis marca la primera exportación de unidades eléctricas Moskvich fuera del bloque euroasiático.
Taxis rusos en Cuba: mucho más que un avance tecnológico
La elección de la marca Moskvich no es casual; estos automóviles fueron populares en Cuba durante la era soviética y su regreso simboliza la renovada relación entre ambos países.
Sin embargo, la nueva flota de taxis estará destinada exclusivamente al sector turístico, sin que esto signifique una mejora directa para el transporte del cubano promedio, que enfrenta diariamente desafíos en la movilidad urbana, señala CubaNoticias360.

Los modelos Moskvich fueron muy populares en Cuba, y se han modernizado.
Los nuevos taxis se integrarán a servicios de transporte turístico operados por agencias estatales, empresas mixtas y hoteles en La Habana, Varadero y Cayo Santa María.
Este proyecto se enmarca en un contexto de crisis energética en la isla, donde los apagones prolongados son frecuentes. A pesar de ello, las autoridades cubanas esperan que la incorporación de estos vehículos contribuya a mejorar la movilidad en las ciudades y a impulsar el turismo.
La iniciativa también forma parte de un conjunto más amplio de acuerdos entre Rusia y Cuba, que incluyen la entrega de 100,000 toneladas de petróleo y la cooperación en sectores clave como la energía, la salud y la tecnología.
Entre los envíos adicionales previstos se incluyen más de 300 vehículos Lada —modelos Vesta y Largus Cross— que también serán incorporados a esquemas de alquiler, taxis y logística turística, según confirmó el embajador ruso en La Habana, Víktor Koronelli.
La empresa operadora de la flota Moskvich será una entidad de capital mixto conformada entre el Ministerio del Transporte de Cuba y el gobierno de Moscú, bajo supervisión del grupo Moskvich y con asistencia técnica del holding KAMAZ.
Se espera que la nueva flota de taxis comience a operar en 2025, marcando un paso importante en la modernización del servicio de taxis en Cuba y en la cooperación bilateral entre ambos países.