La reciente actualización en la política de importación de vehículos en Cuba permitirá a cualquier ciudadano importar ciclomotores y motocicletas eléctricas sin límite de potencia, así como remolques ligeros de hasta 750 kg de carga, informó el ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila.
Esta medida podrá realizarse como equipaje no acompañado o envío, con aranceles pagados en moneda nacional.
Rodríguez Dávila explicó que, aunque se mantiene lo estipulado para ciclomotores eléctricos, ahora también se podrá importar motocicletas de combustión interna o híbridas, nuevas o usadas (con hasta 10 años de antigüedad), de hasta 250 cc.
También se autoriza la importación de triciclos eléctricos o híbridos, tanto de carga como de transporte de pasajeros, con capacidad superior a dos plazas. Cada persona podrá importar uno de estos vehículos cada cinco años, pagando los aranceles en divisas convertibles. En el caso de remolques ligeros, los aranceles también serán en divisas.
Uno de los cambios más destacados es la exoneración de aranceles para los cascos de protección integral que se importen junto a las motocicletas. El ministro señaló que se incentivará a las comercializadoras a vender motocicletas acompañadas de sus respectivos cascos.
El personal cubano en misiones estatales en el exterior, diplomáticos y colaboradores podrán importar ciclomotores eléctricos y remolques ligeros en las mismas condiciones que el resto de la población. Sin embargo, con esta nueva política, también podrán importar motocicletas de combustión o híbridas y, por única vez, un automóvil económico o medio, nuevo o usado de hasta 10 años de fabricación.
El proceso de importación de automóviles estará sujeto a requisitos específicos, entre ellos haber cumplido al menos dos años de misión continua. Además, los tripulantes de aeronaves y buques contarán con un procedimiento particular, según el medio Periódico Cubano.
Para realizar la importación, se exigirá un aval del organismo al que pertenece la persona y una coordinación con la entidad importadora cubana Transimport.
Otra opción que se ofrece a los funcionarios y diplomáticos es la compra de automóviles en Cuba en divisas convertibles. En estos casos, se exonerará del 100% del impuesto especial sobre la adquisición del vehículo.
Esta política busca diversificar el acceso a vehículos en la isla, en un contexto de escasez crónica y crisis del transporte. No obstante, la exigencia de pagos en divisas para la mayoría de los casos sigue siendo una barrera significativa para amplios sectores de la población.
El gobierno aspira a que estas medidas contribuyan a mejorar la movilidad en el país y a modernizar gradualmente el parque vehicular, aunque su efectividad dependerá de la implementación y de las condiciones económicas generales.