Las potencialidades, desafíos y perspectivas de Cuba en el sector geólogo-minero fueron evaluadas en la capital, en el seno del Consejo Interinstitucional que da seguimiento al Plan de Desarrollo Económico y Social (PNDES) hasta el 2030, esta vez a uno de los proyectos del programa de Transformación productiva e inserción internacional.
En presencia de Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y titular del Ministerio de Economía y Planificación, expusieron los esfuerzos por crecer, diversificar y obtener renglones de mayor valor agregado, incentivando la inversión extranjera, por aumentar las exportaciones, lograr una mayor inserción internacional e impulsar los procesos de innovación.
Subrayaron que, en minerales metálicos, Cuba es la quinta reserva mundial de níquel y cuarta de cobalto, elementos considerados como críticos e imprescindibles para la transición energética y electromovilidad, mientras en los no metálicos en su Balance Nacional de Recursos y Reservas, minerales carbonatados (calizas) y silicatados (arcillas) permitirán producir cemento a un ritmo de seis millones de toneladas anualmente por más de 450 años.
También se supo que el níquel continúa siendo el principal destino de la producción de acero inoxidable (Acinox), y aunque se estima que su uso en la fabricación de baterías se incrementará significativamente en los próximos años, nunca alcanzará ni reemplazará al de los Acinox.
En el caso del cobalto se dijo en el encuentro que la proliferación de los dispositivos electrónicos portátiles y el incremento de los vehículos eléctricos hacen que, por sus características, el cobalto se utilice en la producción de baterías, constituyendo el primer destino de las entregas.
Los directivos del grupo empresarial Cubaníquel mencionaron como premisas para alcanzar las metas hacia el 2030 la recuperación y sostenimiento de las capacidades productivas actuales, el incremento de nuevas y la diversificación de productos, servicios y mercados.
Incluso los ingresos por exportaciones de esa entidad tienen una estructura que dependen de la cantidad de productos exportados, el comportamiento de los precios del níquel y el cobalto, los gastos en Cuba de la empresa mixta Moa Nickel S.A., y de los dividendos que generan esta y las restantes de su tipo en el país y en el exterior.
El Consejo Interinstitucional que da seguimiento a los macroprogramas del PNDES-2030 también conoció de los esfuerzos por mantener la explotación sostenible de los recursos minerales, disminuir el impacto ambiental, por acceder a financiamiento internacional bajo condiciones razonables y por garantizar la contribución de la industria del níquel al Plan Integral de Desarrollo territorial de Moa y Mayarí.
Las acciones dirigidas a la recuperación productiva de la empresa Comandante Ernesto Che Guevara y al incremento de las capacidades de la Moa Nickel S.A, a la diversificación con proyectos como el de Colas Negras de Nicaro, y al fomento de las investigaciones geológicas fueron explicadas en el encuentro, además de las inversiones en minerales metálicos y oro.
Dentro del programa de Gestión Estratégica del Desarrollo Territorial Sostenible y en particular lo referido al Desarrollo Económico Local se valoró cuánto pueden aportar los nuevos actores económicos con la extracción de arcilla para cerámica roja, de arena y piedra, así como de mármol con vistas a la elaboración de rocas ornamentales, planchas, lozas y material de construcción.
Alejandro Gil instó a incentivar la creación de Mipymes estatales que puedan dedicarse a la explotación de determinados recursos con alguna tecnología o inversión pequeña, “de manera que no solo los temas de mayor connotación como el níquel nos absorban y podamos evaluar la utilización del resto de los minerales que van a permitir resolver problemas internos”, dijo.