Steve Lambert, director de electrificación de McLaren Applied, explica que la tercera y cuarta ola de la electrificación nos llevarán a una era de movilidad dominada por los vehículos eléctricos.
Para el ingeniero de la empresa europea líder en sistemas de electrificación, actualmente en la tercera ola, el enfoque está en lograr una mayor eficiencia del tren motriz.
“El panorama competitivo está aumentando significativamente ahora que todos los fabricantes han establecido sus puntos de entrada de productos”, considera Lambert.
Según expone, los modelos basados en arquitecturas dedicadas de 800 V están liderando el camino, impulsando el llamado “ciclo virtuoso”.
Un tren motriz eficiente requiere de una batería más pequeña.
Esto hace que el vehículo sea más económico y aumente su alcance y tiempo de carga, a la vez que sus materias primas hacen al proceso menos contaminante.
McLaren alcanzó la producción completa de su plataforma de inversor de generación 5 (IPG5), un inversor SiC de 800 V que ofrece una carga más rápida y mayor eficiencia.
El diseño previsto para su fabricación se presentó en marzo de 2022 y se planea iniciar su producción en masa para 2024.
Lambert plantea que la cuarta ola estará definida por la experiencia del conductor.
En este sentido expone que más modelos eléctricos en el mercado significan una mayor necesidad de diferenciación, especialmente con las marcas masivas que ya le están ganando terreno a las deportivas.
“Hoy en día, se puede comprar un vehículo eléctrico compacto que acelera más rápido que un Lamborghini” arroja.
Para el especialista, eso no ayuda al «carácter» y el compromiso del conductor. El carácter puede por ejemplo, definir capacidades de arranque y parada suaves.
“Creemos que diferenciar la experiencia del conductor a través de la aplicación de hardware y software de transmisión será crucial”, declara.
A través de la tecnología avanzada de inversor y el software para el control de la motricidad fina, los ingenieros pueden programar diferentes características en los vehículos.
Por esto, un factor clave por venir tiene que ver con la experiencia de conducción que va a brindar cada marca y tipo de automóvil.
Otro factor es el refinamiento: a través del control de motor fino se pueden evitar frecuencias de excitación para ofrecer una conducción más refinada.
En este sentido, el ingeniero coloca al Porsche Taycan como un modelo de referencia debido a la forma en que ejerce control sobre sus motores eléctricos.
En definitiva, la cuarta ola por venir anuncia un cambio en la forma en que definimos la experiencia del conductor.
“Según las conversaciones que estamos teniendo con los fabricantes de automóviles, es probable que la próxima generación de vehículos eléctricos sea más placentera de conducir que nunca”, adelanta Lambert.
La primera ola de la electrificación
Según el director de electrificación de McLaren Applied, la primera ola involucró a los pioneros de la tecnología: Tesla.
La imagen que elige para narrarlo es Elon Musk colocando algunas baterías de computadoras portátiles en la parte trasera de un Lotus Elise en 2008.
El desarrollo de la marca Tesla revolucionó el mercado de la movilidad al impulsar la adopción de vehículos eléctricos.
Mediante el avance en la tecnología de baterías y el desarrollo de infraestructura de carga se estimuló la competencia y se puso en la mira la movilidad sin emisiones.
Si bien los vehículos eléctricos surgieron en la historia en 1835, el enfoque de Tesla logró tener un impacto duradero en la industria automotriz así como acelerar la transición hacia la electrificación.
La segunda ola de la electrificación
Lambert plantea que hubo una segunda ola marcada por la forma en que los vehículos eléctricos irrumpieron en la conciencia pública.
Según define, esto tuvo que ver con las legislaciones que exigieron reducción de emisiones, lo que derivó en un interés creciente de la ciudadanía en la tecnología a batería.
El proceso culminó con los primeros vehículos eléctricos comparables en alcance y rendimiento a los autos a combustión: el Jaguar I-PACE lanzado en 2018, y el Mercedes EQC en 2019.
Durante este periodo cabe destacar dos normativas europeas que sentaron las bases para el impulso de la electromovilidad, ambas implementadas desde 2014.
Por un lado, la normativa Euro 6 estableció límites más estrictos para las emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas para vehículos diésel y gasolina.
Estos límites más bajos obligaron a los fabricantes de automóviles a mejorar la tecnología de sus motores y a invertir en soluciones de reducción de emisiones.
Por otro lado, la directiva sobre infraestructuras de combustibles alternativos estableció un marco para la implementación de infraestructuras de recarga en la Unión Europea.
La misma requería que los Estados miembros establecieran objetivos y planes para el despliegue de puntos de recarga accesibles y de alta calidad, lo que contribuyó a mejorar la infraestructura de carga y fomentar la adopción de estos vehículos en el continente.
McLaren Applied es una empresa de tecnología y productos establecida hace más de 30 años, líder mundial en sistemas de control electrónico, electrificación, conectividad y análisis.