La movilidad eléctrica no solo está transformando el transporte en Centroamérica, sino que también está creando nuevas oportunidades económicas para las pequeñas y medianas empresas (pymes) y comercios locales.
CREV, la red de carga eléctrica que conecta desde Guatemala hasta Panamá, se posiciona como un aliado clave para los negocios que buscan innovar y atraer a una nueva clientela.
Según Rafael Marín Rodríguez, director general de CREV, la red ofrece a las pymes la posibilidad de generar ingresos adicionales y atraer nuevos clientes a sus establecimientos, algo que está revolucionando la manera en que estos negocios interactúan con la movilidad eléctrica.
“Además de aportar a la sostenibilidad ambiental, queremos que las pymes nos vean como una herramienta para innovar y captar a una clientela nueva”, comenta Marín Rodríguez.
Vale mencionar que, hoteles, restaurantes, supermercados y hasta pequeños comercios pueden formar parte de esta red, instalando estaciones de carga en sus locales, lo que representa una oportunidad de ingresos adicional.
CREV no solo ofrece la tecnología, sino que también facilita distintos modelos de negocio que se adaptan a las necesidades de cada tipo de establecimiento.
Desde opciones de «renting» hasta modelos de compra directa, cada pyme puede encontrar una solución que le permita beneficiarse de esta transición.
“Los comercios pequeños y medianos pueden vernos como una oportunidad actual para atraer ingresos nuevos. Ya estamos en contacto con muchos de ellos para ayudarlos a sumarse a esta revolución”, afirma Marín.
Además, uno de los objetivos de CREV es que todos los comercios que formen parte de la red puedan generar valor adicional al cliente al ofrecer carga eléctrica como un servicio innovador que se ajusta a las tendencias globales.
Modelos de negocio flexibles: Adaptados a cada comercio
CREV entiende las particularidades de cada comercio y por eso ha diseñado modelos de negocio flexibles que van desde la instalación de estaciones de carga hasta sistemas de mantenimiento periódico.
Uno de los desafíos que CREV ha enfrentado es la percepción de que las estaciones de carga no requieren mantenimiento, algo que ha ido cambiando. “Al principio pensábamos que estas estaciones no necesitan mucho cuidado, pero con el tiempo vimos que los conectores se dañan y necesitan atención”, añade Marín Rodríguez.
Para evitar que los comercios pasen por este tipo de problemas, CREV ha incluido paquetes de mantenimiento trimestrales o semestrales en sus modelos de negocio.
Además, la red ofrece opciones de suscripciones mensuales, lo que permite a los usuarios acceder a la carga en cualquier punto de la red, algo especialmente útil para quienes no cuentan con estacionamientos privados.
La expansión regional de CREV
Con la ambición de cubrir toda Centroamérica, CREV ya cuenta con alianzas estratégicas con empresas líderes como Uber y Grupo Core.
Estos acuerdos permiten que la infraestructura de carga de CREV sea accesible para flotas de vehículos eléctricos comerciales y particulares, facilitando la transición hacia la movilidad eléctrica en toda la región.
“La idea es que las flotas que operan a nivel regional puedan hacer uso de la red, algo que antes era impensable por la falta de infraestructura adecuada”, menciona Marín Rodríguez.
Gracias a esta expansión, CREV está resolviendo uno de los mayores problemas de la movilidad eléctrica en Centroamérica: la infraestructura de carga. Esto es clave para atraer a más actores al mercado de vehículos eléctricos, desde pequeñas pymes hasta grandes corporaciones.
Hacia una nueva era de movilidad en Centroamérica
Con la vista puesta en el futuro, CREV ya ha establecido un esquema donde algunos concesionarios ofrecen recargas gratuitas mensuales a los compradores de vehículos eléctricos, siguiendo un modelo popular en Estados Unidos.
“Algunas agencias están ofreciendo tres recargas al mes durante tres años o incluso toda la carga media gratuita durante ese período”, explica Marín Rodríguez.
Este modelo de alianzas con agencias de vehículos está siendo fundamental para el éxito de CREV y la expansión de su red.
Movilidad eléctrica en comunidades de bajos recursos
CREV no solo está impulsando a las pymes en áreas urbanas, sino que también ha lanzado un programa de impacto social para llevar estaciones de carga a comunidades de bajos recursos.
Este programa busca que pueblos pequeños, muchos de ellos dependientes del turismo, se beneficien de la llegada de usuarios de vehículos eléctricos, lo que puede traducirse en un impulso económico para estas áreas.
“Estamos trabajando con asociaciones de estos pueblos para ayudarles a atraer más turismo y mejorar su economía local a través de la movilidad eléctrica”, comenta Marín Rodríguez.