CREV, empresa dedicada a brindar soluciones de recarga para vehículos eléctricos, ha encontrado en las gasolineras tradicionales una oportunidad clave para posicionar su propuesta.
En diálogo con Mobility Portal Latinoamérica, Rafael Marín Rodríguez, director general de CREV, explica que el reto de esta iniciativa radica en transformar la visión de los propietarios de las gasolineras.
“El vehículo eléctrico no es el enemigo, es la oportunidad de mantener el negocio rentable y actualizado”, afirma.
El desafío es grande, especialmente, porque la mayoría de las estaciones de servicio en Centroamérica son operadas por generaciones que aún ven la electromovilidad con cierto recelo.
Sin embargo, Marín Rodríguez destaca que las nuevas generaciones de gasolineros, muchas veces hijos de los actuales dueños, están adoptando una postura más abierta y progresista.
«Hemos logrado entrar con las nuevas generaciones, que ya empiezan a tomar decisiones. Algunos incluso ya tienen vehículos eléctricos y ven el potencial de esta tecnología», señala.
Gasolineras 2.0: Una nueva fuente de ingresos
El modelo de negocio que CREV propone a las estaciones de servicio se basa en aprovechar cada metro cuadrado disponible.
Las estaciones pueden generar ingresos no solo por la recarga de vehículos eléctricos, sino también por servicios adicionales que los conductores demandan durante el tiempo que permanecen en el lugar.
«Los usuarios de vehículos eléctricos suelen quedarse una hora cargando, y durante ese tiempo consumen servicios como alimentación, lavado de autos o pequeñas reparaciones. Es una oportunidad de negocio que no pueden desaprovechar», comenta Marín.
Este enfoque le ha permitido a CREV desarrollar distintos modelos de asociación con las gasolineras.
Desde la venta de cargadores, donde el propietario recibe el total de las ganancias, hasta modalidades de renting que incluyen el mantenimiento del equipo.
Además, cuentan con una opción híbrida en la que CREV instala los cargadores y comparte los beneficios con la estación.
«Nos adaptamos a las necesidades de cada estación. Lo importante es que todos puedan ver que la electromovilidad no es una moda, sino el futuro del negocio«, resalta.
Rompiendo mitos sobre la electromovilidad
Uno de los principales obstáculos que enfrenta CREV es derribar los mitos que rodean a los cargadores eléctricos.
En este sentido, algunas de las preguntas más frecuentes de los gasolineros son si vale la pena instalar cargadores rápidos o si estos equipos pueden generar riesgos para sus estaciones.
“Todavía no hay suficientes vehículos eléctricos en la región como para hacer rentable una estación de carga rápida, pero el crecimiento es inevitable’’, aclara Marín.
Y agrega: “A quienes tienen dudas sobre la seguridad, les decimos que la tecnología es completamente segura. Incluso, es más probable que tengas un problema con un vehículo de combustión que con uno eléctrico”.
Otro de los mitos comunes es que los usuarios de vehículos eléctricos generan menos ingresos que los de combustión.
El director general de CREV rebate esta idea con un dato revelador: “El usuario de combustión no se baja del auto, rellena y se va. Mientras que el usuario eléctrico pasa una hora en la estación, consumiendo servicios. A la larga, este tipo de cliente es más rentable para las estaciones”.
CREV crece en la región
CREV ya ha comenzado a trabajar con pequeñas y medianas gasolineras en Costa Rica, Honduras y Panamá.
Según Marín Rodríguez, este segmento de empresarios ha sido clave en la expansión de la red de cargadores.
“Son los gasolineros más pequeños y medianos los que están luchando por mantener a flote su negocio, quienes nos han abierto las puertas. Ven en nosotros una forma de seguir evolucionando”, explica.
El director de CREV invita a todos los gasolineros a sumarse a esta transformación.
“Ya tienen el espacio, ya operan 24/7 y cuentan con los servicios que los usuarios demandan. Los invitamos a contactarnos a trabajar con nosotros y buscar la manera de que se unan a la red”, concluye Marín Rodríguez.