Con el cierre de octubre de 2024, el país alcanzó un nuevo récord al superar los 7.000 vehículos eléctricos vendidos hasta octubre, un logro que refleja no solo el impacto de políticas públicas bien estructuradas, sino también un cambio significativo en la cultura de movilidad del país.

En 2017, los registros apenas alcanzaban las 160 unidades, pero esa cifra ha aumentado rápidamente gracias a un enfoque estratégico en políticas ambientales. 

En 2018, los datos ascendieron a 389 vehículos eléctricos, y en 2019 alcanzaron los 1,174.

Este ritmo de crecimiento continuó, llegando a 2,099 vehículos en 2020, 3,137 en 2021 y 4,500 en 2022. 

Para 2023, Costa Rica ya tenía 6,312 vehículos eléctricos en circulación, lo cual posicionaba al país como uno de los líderes en la región en adopción de movilidad eléctrica.

Con el registro de 7,156 unidades en los primeros diez meses de 2024, Costa Rica supera cómodamente las cifras de años anteriores, reafirmando su compromiso con el Plan Nacional de Descarbonización y posicionándose como un referente en Latinoamérica. 

Vale mencionar que octubre de 2024, fue el segundo mes donde más vehículos eléctricos se vendieron en todo el año, con 1,051 nuevas unidades en un solo mes, según información proporcionada por el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE).

Este incremento, que representa un 19.53% del total de vehículos eléctricos registrados este año, marca un antes y un después en la historia de la movilidad costarricense.

La revolución de octubre: un mes con más de 1,000 registros

Octubre de 2024 se convierte en el mes estrella para la movilidad eléctrica en Costa Rica. Con 1,051 nuevos vehículos registrados, este periodo es el que mayor impulso le ha dado al crecimiento anual, luego de julio, donde se registraron 1372.

El desglose de las cifras muestra que la mayor parte corresponde a autos particulares (998 unidades), aunque también se registraron 41 vehículos de trabajo, un sector que se suma a esta revolución eléctrica en busca de una flota más sostenible y rentable.

Este comportamiento no es casualidad. Factores como los incentivos fiscales, la exoneración de impuestos y el crecimiento de la red de carga a nivel nacional están marcando la diferencia. 

Pero, ¿qué hay detrás de este fenómeno?

Factores que impulsan el crecimiento de los vehículos eléctricos

Para entender el porqué de estos números récord, es clave revisar el contexto que Costa Rica ha construido en los últimos años.

Desde la aprobación de la Ley N°9518 en 2018, el gobierno costarricense ha apostado por la movilidad eléctrica como pilar de su Plan Nacional de Descarbonización. 

Esta ley no solo eliminó impuestos a la importación y venta de vehículos eléctricos, sino que también impulsó una serie de beneficios en infraestructura y acceso a estaciones de carga en todo el país.

Hoy, los costarricenses pueden elegir entre 70 modelos de autos eléctricos de 32 marcas distintas. 

Esta diversidad en la oferta permite a los consumidores acceder a un abanico de precios y estilos que se ajustan a sus necesidades, un factor determinante para que la movilidad eléctrica no sea exclusiva de unos pocos.

Además, la red de carga ha crecido significativamente, facilitando los desplazamientos en todo el país y reduciendo la ansiedad de autonomía, que solía ser una barrera para quienes consideraban hacer el cambio a vehículos eléctricos.

Un líder regional en movilidad sostenible

Superar los 7,000 vehículos eléctricos en 2024 no solo es un logro nacional; también posiciona a Costa Rica como un líder en la región en términos de movilidad limpia. 

Mientras otros países apenas comienzan a implementar políticas similares, Costa Rica avanza con pasos firmes y se convierte en un referente para América Latina.

La adopción de vehículos eléctricos en el país sigue en aumento, y las autoridades confían en que esta tendencia se mantendrá en los próximos años.