La movilidad eléctrica está en auge y su incorporación se presenta como una alternativa de futuro, debido a que los vehículos eléctricos tienen mayor fiabilidad, menor consumo y mejor posición respecto a políticas medioambientales.
La industria automotriz y los proveedores de energía están orientándose hacia los sistemas de movilidad alternativas para reducir las emisiones contaminantes.
Miguel Coronado Hunter, representante del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en República Dominicana, asegura que es vital continuar desarrollando proyectos piloto de estaciones de carga de acceso público, el registro de estaciones de carga para autorizar su puesta en servicio.
“Es necesario definir reglas para estacionamientos exclusivos y guía de buenas prácticas en puntos de carga”, destaca.
La movilidad eléctrica puede impactar positivamente en el país si se aúnan esfuerzos para impulsar las acciones indicadas en el Plan Estratégico Nacional de Movilidad Eléctrica. Esa sinergia tiene que ser dirigida por el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), el Ministerio de Energía y Minas, y la Superintendencia de Electricidad (SIE), así como el sector privado.
Según Coronado Hunter: “Es de suma importancia trabajar de la mano con las distribuidoras y con agentes del sector privado que están poniendo en marcha iniciativas propias”.
La aprobación de un marco regulatorio que incentive el uso de vehículos eléctricos y permita la búsqueda de una solución definitiva a los problemas que afectan la movilidad, el tránsito, el transporte terrestre y la seguridad vial, será el principal impulsor de la movilidad eléctrica en República Dominicana.
Apoyo del Estado
Oscar San Martín, gerente general de InterEnergy Systems, entiende que se necesita que todos los gobiernos de América Latina y del mundo vayan acompañando todo el proceso de electrificación del parque vehicular, dando facilidades fiscales para que los vehículos eléctricos entren a las aduanas con menos carga impositiva.
Además, se debe dar un mayor incentivo al usuario en todo lo que respecta a migrar hacia la movilidad eléctrica.
“El principal desafío del país es lograr que los marcos normativos y regulatorios para que sean ágiles, flexibles y que impulsen la inversión en la eletromovilidad”, menciona.
Aunque a julio de 2020 la importación de vehículos eléctricos registró una disminución de 316 unidades (-44%), al pasar de 715 en 2019 a 399 vehículos este año, debido al cierre de fronteras y a la baja registrada en el comercio internacional por los efectos del covid-19, en los últimos meses las ventas se han dinamizado, especialmente con el financiamiento que han ofrecido los bancos en sus las auto ferias.
En cuanto a las tarifas horarias, Roberto Herrera, director ejecutivo del Consorcio Energético Punta Cana-Macao (CEPM), sostuvo hacer posible que las personas que tienen vehículos eléctricos puedan tener los cargadores instalados en sus casas, es uno de los puntos más importantes que debe tratar el nuevo marco regulatorio.
“Es necesario que se brinden soluciones para que todas las personas que quieran hacer el cambio a los vehículos eléctricos tengan un cargador que reúna las condiciones y garantice que el costo de la carga sea bajo”, sostuvo.
Señaló que el Estado tiene el desafío de garantizar que los centros de carga de energía para los vehículos cumplan con las certificaciones, normas y estándares internacionales que protejan a los usuarios.
El Consorcio Energético Punta Cana-Macao ha invertido US$15 millones en las 150 estaciones de carga de Evergo en todo el país, como un aporte para los que quieran dar el salto a la electromovilidad, ya que la compañía entiende que es la única manera de que se incentive la compra de ese tipo de vehículos.