La compra directa de vehículos eléctricos es el modelo elegido por Tesla para comercializar sus unidades. Sin embargo, aunque marcas como Ford también miran hacia ese esquema, no existe una postura única en torno a la falibilidad del mismo.
En el marco del evento titulado “Movilidad eléctrica y sostenible en México”, organizado por Portal Movilidad, usuarios de vehículos eléctricos y distribuidores dialogan sobre las potencialidades y limitaciones de este tipo de modelo.
Por un lado, Tesla Owners México, integrado por más de 300 usuarios de vehículos de esta marca, encuentra fortalezas y puntos débiles en el modelo que experimenta como usuario.
Vale destacar que, si bien la firma opera en el país desde 2016, este espacio se conformó a partir del 2019 como parte de un programa orientado a crear una comunidad de propietarios.
Salvador Rosas Ocampo, presidente de la agrupación y usuario de un Model 3, comparte su experiencia en torno a la compra directa.
Por un lado destaca los beneficios de acceder a través de la compra directa por parte de una firma verticalmente integrada como lo es la automotriz de Elon Musk.
“En el caso de Tesla no sólo se reinventa la parte de cómo se mueve el vehículo, sino de cómo se vende y cómo se brindan todos los segmentos de costo como el mantenimiento ”, indica Rosas.
En ese sentido, destaca la conveniencia de la integración vertical ejemplificando: “La empresa puede conectarse a tu auto, hacer diagnósticos y ofrecerte un presupuesto en menos de una hora”.
Sin embargo, según el presidente de Tesla Owners, también existen debilidades en el servicio de postventa.
Las mismas surgen, por ejemplo, al aplicar los mismos estándares en todos los países. Esta situación desconoce las particularidades de cada país, lo cual genera problemas al usuario.
“En tanto Tesla ha crecido, ha habido una falta de calidad en la parte de seguimiento en la atención al cliente”, indica Rosas.
Y amplía: “Las personas que te venden no son vendedores, son agentes. Con toda la virtud que ello tiene, a veces supone sus contraprestaciones. Estos tienen una alta demanda y la tendrán también en los próximos años».
A su vez, también considera que, aunque existen debilidades en el modelo, es un esquema que crecerá.
Respecto a las agencias de ventas, considera que las mismas “se han vuelto un negocio de colocación de créditos” o que muchas veces “fuerzan a situaciones de servicio”.
Estas cuestiones se expresan como externalidad negativa sumando el costo al producto.
Sin embargo, también matiza que la lejanía que pudieran tener las “reglas” comunes aplicadas por parte de Tesla podría ser atendida de mejor manera con una agencia, por su posibilidad de cercanía local.
¿Qué analizan los distribuidores a la compra directa?
Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), entiende que en la electromovilidad existe una transición no solo de mercado en sí, sino también de modelos de negocios.
“Tesla ha sido un referente en innovación con este esquema, pero destaco las particularidades que implica atender un mercado tan complejo como es el mexicano”, explica el titular de AMDA.
Y amplía: “Están presentes diversidades geográficas, socioeconómicas, etc. El servicio de postventa en regiones apartadas en ciertos lugares de México sería muy difícil universalizar bajo un solo modelo”.
En ese sentido, refuerza la vigencia de los concesionarios en relación a las facilidades administrativas que resuelven desde el sector.
Desde AMDA, se refieren a que en el país existe una “burocracia extrema”, en relación a exigencias regulatorias como el registro público vehicular y la prevención de lavado de dinero, entre otros puntos.
En ese sentido, desde la asociación se refuerza el carácter “fundamental” que tienen las distribuidoras, no solamente en el plano de la postventa sino también en la facilitación administrativa en la transacción.
Aquí el evento completo: