La Iniciativa para la Transformación de la Movilidad Urbana (TUMI, por sus siglas en inglés) tiene por meta conducir la adquisición de 100 mil autobuses eléctricos para 2025. Dentro de este objetivo contempla a Barranquilla, ciudad que avanza en una hoja de ruta que permita la transición. 

“En Colombia estamos muy agradecidos con la TUMI E-Bus Mission por escoger a Barranquilla y Valledupar para participar en este importante proyecto en pro de la electrificación de los sistemas de transporte público”, había subrayado Ángela María Orozco, Ministra de Transporte de Colombia, semanas atrás. 

Luego, había añadido: “Durante el segundo semestre de este año, gracias a TUMI, estas ciudades tendrán estudios de prefactibilidad y por tanto una ruta hacia la electrificación de su flota de buses”. 

¿En qué estado se encuentra este proyecto y cuánto falta para observar resultados?

 La primera fase de estos trabajos inició durante el 2021, cuando, gracias al apoyo de World Resources Institute (WRI) como uno de los socios de la iniciativa, se lograron identificar las oportunidades del proyecto y consensuar con las autoridades el proceso que abre la puerta a una segunda fase.

En la segunda etapa se pretende lograr la disponibilidad de los recursos necesarios para llevar a cabo los objetivos, para lo cual se marcaron cuatro componentes con sus respectivos deadlines.

El 10 de junio finaliza el mapeo de tecnologías de buses y cargadores. En este caso, el objetivo es identificar los vehículos y cargadores disponibles comercialmente que se puedan adaptar a las necesidades operativas de la ciudad. 

Por otro lado, el 22 de julio deberá entregarse un análisis operativo para la priorización de rutas a electrificar. El fin es identificar las rutas y recorridos con potencial de ser electrificados con los buses existentes en el mercado y estimar la cantidad de vehículos, cargadores y consumo eléctrico de la operación de energía.

El 6 de agosto está planificado llevar adelante un análisis de costos de inversión. Para ese entonces, será posible estimar el costo total de operación (TCO) de las rutas priorizadas y su comparación económica con respecto a la operación diésel.

De esta manera, será posible conocer, en términos de capital, operación y financieros, los costos del proyecto y sus diferencias con un sistema tradicional basado en diésel.

Por último, hacia el 20 de agosto, las autoridades de TUMI realizarán un análisis de alternativas de financiación.

En este, se apuntará a identificar oportunidades de negocio sostenible que distribuya el riesgo de manera apropiada entre los actores, asegure financiación, escalamiento y atraiga a los actores interesados. 

A su vez, dentro del marco de esta cooperación técnica, se tienen consideradas dos visitas de campo a la ciudad con el fin de conocer las dinámicas, entender mejor el contexto local y profundizar la relación con las entidades operadoras del sistema de transporte público.

La primera se realizará en la segunda semana de junio. Se buscará conocer el sistema de transporte de la ciudad, los patios actuales y los proyectos que están en curso que podrían estar relacionados con futuros proyectos de electrificación del transporte público. 

La segunda será una visita para presentar resultados, en la última semana de septiembre. Además de esto, la finalidad será resolver dudas y generar espacios de socialización más allá de las entidades. 

Para ello se trabajará en conjunto para definir las entidades interesadas en conocer los resultados y los enfoques de las presentaciones hacia otras entidades que se requieran.