Circuito se fundó en 2023 y opera integrando los pilares de energía, movilidad y conectividad y garantizando interoperabilidad en Brasil.
“Este año iniciamos la configuración técnica y operativa en una fase de tracción con formato bootstrap. En el segundo semestre comenzaremos la etapa de crecimiento en la cual nuestro objetivo será instalar 2.000 puntos de carga”, indican los socios fundadores Alexandre Miyahara y Fábio Lira.
Cuenta con una completa línea de cargadores de corriente alterna (AC) y corriente continua (DC) desde 7,4 kW hasta 420 kW.
La firma es distribuidora oficial de la marca Autel, que recientemente cerró contratos para 1.5 millones de equipos en Europa, de tecnología avanzada y conectividad integrada.
Circuito también ofrece al mercado tarjetas SIM y planes de conectividad M2M específicos para cargadores de vehículos y dispositivos IoT para la gestión de flotas.
El CEO, Alexandre Miyahara, y el COO, Fábio Lira, trabajaron durante más de 15 años en el sector de la automoción a nivel global.
En 2020 se conocieron en el área de startups y tecnología donde trabajan desde entonces a través de Innovation Hubs y mentoring.
En ese sentido, Circuito expandiría sus productos a los mercados de América Latina, Estados Unidos y Portugal.
Actualmente, opera en la región sur y sureste de Brasil en B2B y trabaja junto con constructoras, condominios, empresas logísticas y fabricantes de vehículos.
Su enfoque en soluciones integrales incluye en su cartera cargadores, infraestructura de red y proyectos que prometen personalización, gestión de medios externos y soluciones de software para la gestión y venta de recargas.
Asimismo, ofrece la aplicación Circuito EMobility, disponible en las tiendas de Apple y Google. Estima integrar modelos de carsharing en la plataforma Circuito en São Paulo.
“El mercado crece a tasas de dos dígitos anualmente. Teniendo en cuenta que los vehículos siguen en su mayoría el mercado europeo, así como la legislación, lo único que retrasa la transición de la flota hoy es el aspecto del agro negocio, el etanol y la tecnología de combustible flexible”, sostienen.
Y agregan que para 2030 creen que “la situación cambiará en el sector”.
Circuito ofrece CaaS como modelo de arrendamiento
Con el objetivo de facilitar y acelerar el acceso a los puntos de carga, Circuito ofrece un modelo de arrendamiento en el cual se ocupa de todo el proyecto: instalación, hardware y software a lo que llama Charger as a Service (CaaS).
Respecto a las líneas de crédito, existen algunas dedicadas a soluciones de sostenibilidad y ESG, similares a las aplicadas a paneles solares.
En cuanto a la infraestructura de carga, no existen incentivos directos a pesar de las discusiones y legislaciones en proceso de aprobación.
Si bien el sector privado lidera el desarrollo, sostienen:
“Pronto tendremos subsidios de programas de sostenibilidad similares a los que algunos países están implementando como Estados Unidos, Portugal y Alemania, donde se subvenciona parcialmente las inversiones en puntos de carga”.
Pensando en la fabricación, hoy sus productos son importados con servicios e ingeniería local. Dado el alto contenido electrónico, consideran que no tiene sentido la producción en Brasil.
Más bien, hacia 2024 con la escala de los puntos de carga y la integración con sistemas de movilidad esperan regionalizar aproximadamente el 25-75% de la producción propia en IoT y micromovilidad.
Asimismo, insisten en que el mercado brasileño se aboca cada vez más a la experiencia de servicio personalizado, en tecnología y costos.
«Esto reducirá la atención a la regionalización de las marcas”, sostienen.
Micromovilidad: opción a corto plazo
Consultados por las tendencias en el mercado de la micromovilidad, los socios de Circuito mencionan que es una opción de mercado en el corto plazo.
“El gran problema sigue siendo el uso indebido, los robos y los costos operativos”, indican.
Y sostienen que la viabilidad podría darse en tres momentos:
- En primer lugar, cuando el entorno pueda ser controlado por los usuarios a través de monitoreos y telemetría confiable.
- En segunda instancia, si resultan asociaciones con el sector privado para ampliar la última milla en establecimientos.
- Y en tercer lugar, si surge acción del sector público para crear una infraestructura mínima que permita el free-floating.
Sin embargo, desde Circuito mencionan que hay pocos actores tratando de resolver los desafíos operativos y de rentabilidad.
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