Según la Asociación Brasileña de Vehículos Eléctricos (ABVE), Brasil debería alcanzar la marca de 100.000 vehículos eléctricos a principios del segundo semestre de 2022, especialmente si hay avances en las medidas de fomento de la electromovilidad. La proyección tiene sentido porque en los primeros 30 días de este año, el mercado electrificado del país ya registró al menos 2.558 nuevas placas.

También según ABVE, enero de 2022 fue el mejor mes de toda la serie histórica para el mercado de autos eléctricos en Brasil. Un crecimiento del 93% sobre las 1.321 matriculaciones de enero de 2021 y del 63% sobre enero de 2020 (1.568). Tal como indica la siguiente imagen:

A pesar del buen momento en el mercado de autos eléctricos y vehículos híbridos, el presidente de ABVE, Adalberto Maluf, destaca que Brasil tiene el poder para lograr mejores resultados.

“Necesitamos expandir la descarbonización de la movilidad con la expansión del etanol, los híbridos de combustible flexible y también los vehículos eléctricos a batería, que hoy son la mayor tendencia mundial”, refirió Maluf.

El tema de la descarbonización vinculado a la electromovilidad, de hecho, es uno de los pilares de los principales planes de incentivos que pueden impulsar aún más el mercado de autos eléctricos en Brasil.

Un medio local indica las cinco medidas que el Poder Público y el propio sector privado, a través de las empresas de electromovilidad, están adoptando – o pueden mejorar – para hacer crecer aún más este mercado en Brasil:

1. Descuento o exención del IPVA para coches eléctricos

En al menos siete estados brasileños y el Distrito Federal, los propietarios de vehículos eléctricos están exentos del Impuesto sobre la Propiedad Vehicular (IPVA). Ellos son: Rio Grande do Sul, Paraná, Alagoas, Pernambuco, Rio Grande do Norte, Piauí y Maranhão.

Los estados de São Paulo, Rio de Janeiro, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais y Ceará ofrecen descuentos en IPVA.

El proyecto de ley 5308/20 , presentado por el diputado federal Luiz Nishimori (PL-PR), está en trámite en la Cámara de Diputados, con el objetivo de eximir del IPI a las importaciones y salidas de vehículos eléctricos o híbridos.

El texto también reduce a cero las tasas PIS/Pasep y Cofins que gravan las importaciones y los ingresos brutos por ventas internas de estos vehículos.

2. Exención de rotación

Liberar los autos eléctricos de la rotación en las grandes ciudades es un incentivo más para atraer a los brasileños, especialmente de los estados del Sudeste, a comprar uno electrificado. Esta estrategia también ayuda a las ciudades a alcanzar los objetivos de descontaminación a través de la electromovilidad.

En la capital paulista, por ejemplo, la rotación de automóviles está establecida por la mañana, de 7 a 10 h, y por la tarde, de 17 a 20 h, de lunes a viernes.

Los lunes no se permiten vehículos con placas terminadas en 1 y 2; los martes 3 y 4; los miércoles 5 y 6; los jueves 7 y 8; y los viernes, 9 y 0. Sin embargo, los autos eléctricos e híbridos están exentos de rotación en São Paulo. Es decir, pueden circular en cualquier día y hora.

La capital paulista cuenta con 500 estaciones de carga para recargar estos vehículos, y ese número debería triplicarse. De hecho, la expansión de esta infraestructura de carga es otro pilar importante para impulsar aún más el mercado de automóviles eléctricos en Brasil.

3. Inversiones en infraestructura de recarga de vehículos

Se espera que el mercado de vehículos eléctricos en Brasil gane aún más impulso a medida que aumente la infraestructura de carga en el país. Al fin y al cabo, esto es lo que más preocupa a los clientes a la hora de decidirse por un modelo de coche eléctrico.

Conscientes de ello, las automotrices y otras empresas del sector están realizando inversiones. El reto es aumentar cada vez más el número de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Actualmente, Brasil cuenta con 1.000 puntos de recarga repartidos por todas las regiones.

El fabricante de automóviles Audi, uno de los líderes en ventas de vehículos eléctricos, ya ha instalado más de 80 puntos de carga de 22kW AC desde 2020, además de un proyecto con EDP, Porsche y Volkswagen para instalar estaciones de carga ultrarrápida en autopistas.

Recientemente, Audi anunció una inversión de BRL 20 millones para instalar alrededor de 40 puntos de carga ultrarrápida de 150kW en casi todos nuestros concesionarios en Brasil.

Además del acceso a puntos de recarga para coches eléctricos, el concepto de infraestructura de electromovilidad también engloba tecnologías que facilitan el acceso a otros servicios y productos.

Con eso en mente, Shell y Cosan anunciaron una inversión millonaria para desarrollar la red de estaciones eléctricas en Brasil a través de Raízen . Se gastarán R$ 10 millones en la aplicación Tupinambá, que incluye puntos de carga para vehículos eléctricos mapeados en todo el país, facilitando la búsqueda de los usuarios de vehículos eléctricos y de las empresas que ofrecen el servicio.

4. Producción nacional de vehículos eléctricos

Sin duda, el valor medio de un coche eléctrico en Brasil es superior al de un coche convencional. La razón de esto es que los modelos se fabrican fuera del país.

Sin embargo, el director de infraestructura de la ABVE, Diogo Seixas, niega que los vehículos eléctricos sean demasiado caros, como percibe parte de la población.

“Sin producción nacional, todos los vehículos son importados. En esta ecuación entran temas como el flete y el cambio, con nuestra moneda devaluada frente al dólar”, explica Seixas.

“En este escenario, Brasil solo ha recibido modelos de autos eléctricos de lujo más cómodos y de mayor costo. Por supuesto, no están en la misma categoría que un popular automóvil de combustión. Es una comparación inapropiada».

5. Los planes de cambio climático deben incluir coches eléctricos

Algunos países ya han establecido objetivos para que en 2035 no se vendan más automóviles con motor de combustión en sus regiones. Esto abre incentivos para el mercado de vehículos eléctricos.

Esta meta de cero emisiones de gases contaminantes a través de los autos eléctricos se llevó a cabo durante la COP26 en 2021 y está registrada en un documento con las firmas de representantes de 33 países, además de otras ciudades y 11 fabricantes de automóviles.

El gobierno brasileño no está en la lista de países signatarios de esta carta de intenciones e incentivos políticos. Tampoco Estados Unidos, China, Alemania, Francia y España. También quedaron fuera los dos principales fabricantes de automóviles del planeta: la japonesa Toyota y la alemana Volkswagen.

São Paulo, sin embargo, fue una de las ciudades que se comprometió a participar en la transición de la flota. Pero, es importante saber que los vehículos electrificados, a pesar de ser amigables con el medio ambiente, tienen medios de fabricación que aún son potenciales emisores de gases contaminantes.

La propia automotriz sueca Volvo hizo una encuesta y señaló que la producción de autos eléctricos puede generar hasta un 70% más de emisiones que la de los modelos de combustión.

Los datos comparan los niveles de gases emitidos en la fabricación del crossover eléctrico C40 y el SUV XC40 en su versión convencional, ambos fabricados en Gante (Bélgica).

El relevamiento considera los procesos industriales de la automotriz, además de la extracción de la materia prima, el transporte, la cantidad de carbono emitido, la disposición de los residuos producidos y el ciclo de vida de aproximadamente 200 mil km de los vehículos en uso. Para estos temas, también son importantes los incentivos para la reducción de contaminantes, lo que generará buenos resultados en la vanguardia de la electromovilidad en Brasil.