Durante 2025, la mayoría de los vehículos eléctricos nuevos que ingresan a Colombia comparten una característica común: su origen o tecnología eléctrica proviene de China.
El fenómeno se refleja tanto en marcas de fabricación netamente china como en alianzas estratégicas donde grupos asiáticos aportan tecnología, plataformas y baterías.
El desplazamiento de fabricantes tradicionales —europeos, estadounidenses y japoneses— es una señal clara del reordenamiento del mercado eléctrico colombiano.
La relación precio-autonomía favorece a las marcas asiáticas. ¿La razón detrás? El dominio de la cadena de producción les permite ofrecer productos más completos y democratizar el acceso a estas nuevas tecnologías.
Con vehículos más asequibles, mayor autonomía y rápida capacidad de adaptación, el gigante asiático gana cada vez más terreno en América Latina.
Nuevas marcas eléctricas, nuevo mapa: 8 de cada 10 tienen raíz china
En 2025, las marcas que llegan o consolidan su presencia en Colombia con modelos eléctricos muestran un patrón: en su mayoría, están respaldadas por empresas chinas o poseen estructuras de propiedad y producción asociadas a ese país.
El caso de Smart es paradigmático. La marca que nació en Europa bajo la tutela de Mercedes-Benz, hoy responde a una alianza con Geely, conglomerado chino que también es dueño de Volvo y accionista de otras automotrices europeas.
Su regreso a Colombia incluye los modelos Smart #1 y #3, ambos eléctricos, con autonomías de hasta 440 km, baterías de 66 kWh y motorización de hasta 272 hp.
Otro actor relevante es BYD, que este año introduce al menos seis modelos nuevos: la pick-up híbrida Shark, el SUV eléctrico Song L, los híbridos enchufables Denza Bao 5 y Bao 8, y una actualización del Dolphin.
Todos desarrollados con tecnología propia y con precios que, en mercados vecinos como Brasil, inician por debajo de los 30.000 dólares.
A esto se suma Denza, su submarca premium, que también aterriza en Colombia con modelos eléctricos de gama alta.
También ingresa Deepal, subsidiaria de Changan Auto, uno de los cinco fabricantes más grandes de China.
El modelo S05, un híbrido de rango extendido, será su carta de presentación en el país.
GAC Motor, otro fabricante chino, lanza los eléctricos Aion Hyper HT y Aion UT, con diseños SUV y especificaciones de autonomía competitivas.
A su vez, Great Wall Motors (GWM) debuta con los modelos Haval Dargo y Tank 400, en versiones híbridas o eléctricas, aún por confirmar.
Chery, uno de los fabricantes chinos más consolidados en América Latina, introduce la pick-up híbrida KP11, buscando disputar un segmento tradicionalmente dominado por modelos a combustión.
Tecnología propia y costos controlados: las claves del éxito electrificado de China
El liderazgo chino en vehículos eléctricos no es casual. Las marcas de ese país controlan su cadena de valor, desde la minería de litio hasta la producción de celdas de batería, componentes electrónicos, motores y plataformas de software.
Esta integración permite ofrecer productos con mayor autonomía y menores precios.
Por ejemplo, los modelos de BYD disponibles en Colombia alcanzan autonomías de entre 400 y 520 km en ciclo WLTP.
En contraste, marcas tradicionales como Renault o Nissan comercializan modelos como el Kwid E-Tech (265 km de autonomía) o el Leaf (385 km), con valores cercanos o superiores a los ofrecidos por los fabricantes chinos.
En cuanto al precio, se espera que modelos como el Smart #1 y los eléctricos de GAC y Deepal lleguen con rangos que inician en los 27.000 a 35.000 dólares, mientras que competidores europeos se sitúan en rangos superiores, pese a contar con autonomías similares.
Ante este escenario, ¿qué pasa con las marcas tradicionales?
El avance de marcas chinas en Colombia deja en evidencia una reacción lenta por parte de fabricantes históricos.
Aunque marcas como Hyundai, Honda y Volvo mantienen presencia con nuevos lanzamientos eléctricos —como el Casper, el Prologue y el EX30 respectivamente—, sus volúmenes son menores y su posicionamiento más limitado en relación con las marcas chinas.
Hyundai propone un enfoque mixto: introduce el modelo Casper en versión eléctrica y de gasolina. Esta estrategia parece orientada a conservar presencia sin arriesgar todo en el segmento eléctrico. Honda, por su parte, presenta el SUV Prologue, pero su llegada al país no está acompañada de una gama complementaria. Volvo, aunque con fuerte apuesta por la electrificación, tiene su base tecnológica ligada a Geely.
Los Coches, uno de los concesionarios más grandes del país, ya refleja este giro en su portafolio.
Incorporan modelos como el Opel Rocks-e, Hyundai Ioniq 5, Kona Eléctrica y Volvo EX30.
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