A medida que la empresa de energía Centrales Eléctricas del Norte de Santander (CENS) busca satisfacer la demanda de carga para carros eléctricos, la idea de un servicio pago se convierte en un plan a corto plazo.
“Analizamos alternativas para tomar una decisión y empezar a cobrar a partir de 2024 la energía que se les suministra a los vehículos”, comenta Juan Carlos Quintero, coordinador de Mercadeo de la compañía, durante la Cumbre de Electromovilidad en Latinoamérica, organizada por Portal Movilidad.
En la actualidad, la mayoría de las firmas de energía no rentabilizan este servicio. Por consiguiente, CENS trabaja en una estrategia que permita a los clientes contar con una tarifa denominada “unidad de recarga vehicular”.
Esta no estaría vinculada al kilovatio residencial, dado que en este último caso se incluyen ciertos cargos adicionales.
“Lo ideal sería que todos tengan una misma tarifa. Desafortunadamente para el consumidor, a nivel nacional, todas las empresas de energía manejamos una diferente, que depende de una serie de variables, como la temperatura o la altura a nivel del mar”, indica Quintero.
Y advierte: “Ese precio estará vinculado a la recarga vehicular. Que llegue a ser el mismo en toda la nación no lo veo muy realista, pero debería llegar a futuro a lograrse, al igual que con la estandarización en los tipos de cargadores”.
Hoy CENS tiene como objetivo instalar equipos de carga mediante recursos propios. Es por eso que la necesidad de una «pasarela de pagos» o una «herramienta tecnológica» se vuelve cada vez más urgente.
«Lo estamos haciendo de manera propia, buscando aliados. Sin embargo, esta manera de trabajo también conlleva una mediación, lo que encarece el costo», advierte el coordinador de CENS.
Los frentes en los que trabaja CENS para la electromovilidad
No es casualidad que el cobro del servicio de carga sea una meta a alcanzar por CENS. Además de su búsqueda por sumar más cargadores en las ciudades, cuentan con otro plan:
«Trabajamos en corredores viales verdes para conectar a las distintas empresas de Colombia y unificar los servicios de carga, independientemente de la firma», asegura Juan Carlos Quintero.
A su vez, la mira está en el trabajo conjunto con concesionarias, mientras que intenta equilibrar el tablero con los nuevos players que se suman al mercado.
«Estamos dando impulso a las diferentes concesionarias y automotrices. Lo que vemos es que en la medida de que existan estaciones de carga, la gente empieza a tener más confianza», concluye el coordinador del CENS.