Según indica la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), los madrileños han demostrado una vez más su inclinación por los segmentos de cero emisiones.
Los números publicados detallan un total de 4.342 coches electrificados comercializados a lo largo del mes de abril en Madrid.
Esto representa un crecimiento del 50,70% interanual y se menciona también que el acumulado de este 2023 alcanza las 17.539 unidades.
Cabe recordar que esta región cuenta con una buena racha, ya que se ha coronado como la número uno en matriculaciones en el 2022, cerrando el año con unos 38.240 coches eléctricos comercializados y un crecimiento interanual del 11,93%.
Mientras tanto, de cerca la sigue Cataluña.
Con 986 vehículos matriculados en este último mes, la segunda Comunidad Autónoma no llega a matricular ni una cuarta parte de lo que alcanza la primera.
Y esto no es una novedad.
Esta diferencia entre ambas regiones hace meses se mantiene de la misma manera: en abril Cataluña registraba la tercera parte del total de Madrid.
Las tasas de población de ambas son similares. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hay una diferencia de casi un millón de personas.
Pero las distancias entre las matriculaciones de una y otra son llamativas.
Otra cuestión curiosa es la gestión de las ayudas para la electromovilidad emitidas en torno al Plan Moves.
Cataluña gana por amplia distancia en este sentido.
Acaparando apenas el 15% del mercado de la movilidad eléctrica obtiene 196 millones de euros.
Mientras tanto, la comunidad madrileña matrícula el 46% de los coches electrificados y recibe 110 millones.
¿Qué sucede aquí?
Desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) han destacado públicamente la base del problema de la disparidad.
El organismo solo «coordina el programa de ayudas, mientras que son las Comunidades Autónomas las que gestionan directamente y lanzan sus propias convocatorias de ayudas”.
Entonces, a partir de la asignación inicial cada región puede solicitar ampliaciones de fondos en función del número de peticiones que haya recibido.
Esto va directamente relacionado a la demanda y también al ritmo de las tramitaciones.
“No todas van al mismo ritmo ni están gestionando con la misma agilidad por razones que el IDAE no va a entrar a valorar», han destacado desde el IDAE.
Es por ello, que las diferencias están sentadas en la agilidad de cada Administración, y no solo en las ventas que se están produciendo.
Un llamado de atención a Madrid
La situación alerta, no solo al sector de la electromovilidad, sino que también al propio Gobierno nacional.
Recientemente el secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Francisco Blanco, ha lanzado un llamado de atención.
Desde su posición ha apuntado que los retrasos del Moves III tienen su motivación principalmente en las comunidades autónomas, con mención especial a la Comunidad de Madrid.
Incluso, ha dicho el secretario, estas “no solicitan los fondos disponibles”.
Es por esto que ha hecho una llamada a la “corresponsabilidad”, porque es su competencia gestionar estas ayudas.
En esta misma línea se ha pronunciado en otras ocasiones la ex ministra de Industria, Reyes Maroto.
La ex funcionaria y actual candidato del PSOE en la comunidad madrileña ha apuntado a la actual presidente Isabel Díaz Ayuso.
El pedido ha sido claro: que agilice las entregas de las ayudas del Plan Moves III, destinadas a incentivar la compra de vehículos eléctricos.
A su juicio, tienen “muchos retrasos” en su concesión.