La transición hacia vehículos eléctricos en el sector de la recolección de residuos en Uruguay está generando resultados más que positivos.

Teyma Gestión Ambiental, una de las empresas líderes en este ámbito, ha experimentado ahorros significativos en su flota gracias a la incorporación de camiones eléctricos, demostrando que la movilidad eléctrica no solo es una opción sostenible, sino también económicamente viable.

 «Actualmente estamos pagando solo el 10% de lo que gastamos en combustible diésel», explica Luis Horta Puig, Gerente de Desarrollo de Negocios, en Teyma Gestión Ambiental SA (División de servicios ambientales de Teyma), en diálogo con Mobility Portal Latinoamérica.

Y suma: ‘’En términos monetarios, cada camión, por unidad y por mes, está pagando aproximadamente un 10% de lo que solía pagar por gasoil, lo que implica un ahorro del 90%’’.

La compañía, que gestiona una flota de más de 40 camiones, comenzó hace un año a probar alternativas de transporte más sostenibles, y ha enfocado sus esfuerzos en dos camiones eléctricos medianos, utilizados para la recolección de residuos reciclables. 

Horta Puig detalla que esta decisión se alinea con la visión de Teyma de implementar soluciones ambientales innovadoras.

«Queremos que el proceso de recolección de residuos reciclables sea completamente limpio, y eso incluye utilizar camiones que no generen emisiones», afirma.

Un aspecto clave que favorece la adopción de estos vehículos en Uruguay es su matriz energética casi 100% renovable, compuesta principalmente por energía eólica, solar e hidráulica.

 «Un camión eléctrico en Uruguay se puede asumir como de emisión cero, algo que no sería posible en países donde la matriz energética depende de combustibles fósiles», agrega el representante de Teyma. 

Valor agregado y clientes conscientes

Los camiones eléctricos de Teyma no solo benefician a la empresa, sino que también representan una ventaja diferenciadora para sus clientes. 

La recolección de residuos reciclables se realiza puerta a puerta, ofreciendo a clientes privados una opción más responsable con el medio ambiente. 

«Nuestros clientes pueden comunicar que su gestión de residuos se realiza con vehículos 100% eléctricos, lo que se alinea con sus propias metas de sostenibilidad y responsabilidad corporativa», subraya Horta Puig.

Esto le permite a la empresa ofrecer un producto diferenciado, ideal para aquellos clientes que, por conciencia ambiental o por exigencias corporativas, demandan un servicio más eficiente en términos de consumo energético y que asegura la recuperación de materiales

Inversión inicial y beneficios fiscales

Los camiones eléctricos de Teyma fueron adaptados para el tipo de actividades que realizan

Si bien la inversión inicial para adquirir camiones eléctricos es superior a la de los tradicionales, los beneficios a mediano y largo plazo son considerables. 

Los vehículos de Teyma, uno de la marca coreana Hyundai y otro de la china JAC, han demostrado ser eficientes no sólo en términos de ahorro de combustible, sino también en el mantenimiento.

 «Las motorizaciones son muy simples, lo que reduce significativamente los problemas de mantenimiento», asegura Horta Puig.

A esto se suma la ventaja de los incentivos fiscales que ofrece la Ley de Inversiones de Uruguay, que promueve la adopción de tecnologías limpias.

Teyma ha podido acceder a estos beneficios, lo que ha permitido una reducción directa en los impuestos empresariales. «Gracias a la ley, hemos logrado compensar parte del costo de inversión inicial», explica.

Hacia una flota de camiones eléctricos

La experiencia de Teyma con estos dos camiones eléctricos ha sido tan positiva que la empresa está evaluando la posibilidad de expandir su flota eléctrica en el futuro.

«Aunque todavía estamos midiendo los resultados a largo plazo, ya podemos ver que la reducción en los costos de combustible y el bajo mantenimiento hacen que esta inversión valga la pena», concluye Horta Puig.

Este caso de éxito en Uruguay demuestra que los camiones eléctricos no solo son una solución sostenible, sino también una herramienta clave para mejorar la eficiencia y reducir los costos en la gestión de residuos, abriendo el camino para que más empresas consideren la movilidad eléctrica como una opción viable en sus operaciones.