PepsiCo ha dado un paso importante en su estrategia de sostenibilidad con la incorporación de 54 camiones eléctricos BYD T4K a su flota de distribución en Bogotá, Colombia. Esta inversión se enmarca dentro de su objetivo de reducir en un 75% las emisiones de CO₂ para 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono en 2040.
Con esta iniciativa, la compañía se posiciona como pionera en la electrificación del transporte de carga en Colombia, promoviendo tecnologías limpias en su operación logística.
Según María Paula Cano, directora Senior de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad para PepsiCo Región Andina, «Desde PepsiCo, seguimos trabajando en reducir la huella de nuestra operación local y apostando por una movilidad sostenible. La compra de estas unidades eléctricas es una inversión de la que nos sentimos orgullosos y forma parte de nuestra agenda de transformación pep+.”
Distribución y sostenibilidad: cómo son los nuevos camiones eléctricos
Los nuevos camiones BYD T4K han sido diseñados para operaciones urbanas y cuentan con innovaciones que mejoran su eficiencia:
- Baterías Blade de hierro fosfato, con una autonomía de 260 km.
- Carga rápida en 1,5 horas, optimizando los tiempos de operación.
- Materiales reciclados en su fabricación, incluyendo estibas recicladas y paneles de icopor en el interior del furgón para mejorar el aislamiento térmico.
Estos vehículos se suman a la estrategia de movilidad sustentable de la compañía, complementando la implementación del primer tractocamión 100% eléctrico en Colombia, que comenzó a operar en enero de 2024. Esta unidad, que circula entre la planta de Funza y el Centro de Distribución Innova en Tenjo, ya ha logrado reducir 23 toneladas de CO₂ en sus primeros meses de funcionamiento.
La multinacional china BYD, con más de 10 años de presencia en Colombia, se ha convertido en un referente de la transición ecológica del transporte en el país. Actualmente, cuenta con más de 10.000 vehículos eléctricos en circulación y ha diversificado su oferta en el sector de carga.
Lara Zhang, gerente regional de BYD, destacó la importancia de esta colaboración con PepsiCo. «Estamos orgullosos de ser parte de la transición hacia una movilidad sostenible en Colombia. Nuestra tecnología de vehículos eléctricos es una solución eficiente y limpia para el transporte urbano, y estamos comprometidos con la reducción de emisiones y la protección del medio ambiente».
Impacto ambiental y objetivos a futuro
El impacto de esta flota eléctrica en la huella de carbono de PepsiCo es significativo. Al reemplazar los camiones diésel por eléctricos, la empresa estima una reducción de aproximadamente 2.025 toneladas de CO₂ anuales en la región.
Esta iniciativa está alineada con la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica Sostenible de Colombia, que busca:
- Incorporar 600.000 vehículos eléctricos en circulación para 2030.
- Convertir toda la flota de transporte público a tecnologías de cero emisiones.
Con esta inversión, PepsiCo no solo fortalece su compromiso ambiental, sino que también marca un hito en la transformación del sector logístico y de distribución en Colombia, promoviendo un modelo de negocio más responsable y sostenible.