Luego de la primera caída en enero de 2023 y un leve repunte en febrero, la moto eléctrica vuelve a tener un descenso en sus ventas con respecto al 2022.
Según los datos publicados por la Asociación Nacional de Empresas de las Dos Ruedas (ANESDOR), 763 unidades se entregaron en marzo que suponen un 49,5% menos con respecto al mismo mes del año pasado (1.140).
Los números de enero fueron alarmantes para la industria de las dos ruedas eléctricas. Las ventas cayeron un 47% en comparación a diciembre. Las matriculaciones de motocicletas eléctricas se situaron en las 563 unidades.
Las ventas en febrero se situaron en las 549 unidades en febrero, lo que suponía un 6,8% de incremento con respecto a enero.
En total en el año la moto eléctrica tiene una caída del 35,5%, lo que retrotrae las ventas a cifras de la pandemia.
Luego de un año de recuperación de las cifras prepandémicas e incluso de superación, van tres meses negativos para el sector de las dos ruedas. De ser el vehículo eléctrico con la cuota de mercado más alta, pasa a ser el segundo detrás de los coches.
Antes de comenzado el 2023, las previsiones no eran positivas. El mercado de motocicletas y ciclomotores eléctricos se esperaba que caiga un 3% el año que viene, hasta unas 14.300 unidades, según los datos del MSI.
Hasta el momento se vendieron 1.865 unidades. Quiere decir que para poder lograr las expectativas marcadas se deben vender por mes 1400 motos eléctricas -el doble de lo actual-.
La opinión del sector de la moto eléctrica
“Nuestras previsiones iban totalmente contracorriente, porque siempre se decía que iban a aumentar las matriculaciones de vehículos eléctricos y nosotros veíamos que iba a haber una desaceleración, que incluso puede ser todavía más pronunciada”, explica Emilio Froján, CEO de Velca.
El CEO de la compañía de motocicletas comenta que esto sucede a pesar de los incentivos generados por los planes urbanísticos para restringir el acceso a vehículos contaminantes o Zonas de Bajas Emisiones.
“Nos hemos quedado cortos diciendo que va a haber una bajada del 3%. Vamos a tener una bajada del 15 o 20% cuando termine el año y eso sería un auténtico desastre”, sentencia.
¿Por qué sucede esto? Si bien las motos son promovidas por el Gobierno y el sector, Froján ve una “mala configuración” del sistema de ayudas.
“Esto se debe a que los incentivos al vehículo eléctrico no están del todo bien planificados. Sabemos que son más caros y el sistema de ayudas no funciona, es totalmente ineficaz”, expresa.
Las ayudas tardan en torno a los dos años para ser adjudicadas al usuario que las solicita. Entonces se genera una falta de “liquidez”.
“Son ayudas que tributan como ingreso patrimonial, tienen una extensa burocracia que no termina en el momento de la solicitud, sino que hay que pasar por tres tramos para solicitar la ayuda”, comenta Froján sobre la no liquidez de la subvención.
Los ciclomotores, además, no se pueden acoger al plan MOVES III, el CEO de Velca ha considerado que, de incluirse, las ventas en vehículo eléctrico de dos ruedas no caerían.
“No funciona, es decir, que está totalmente desactualizado. La gente ya lo conoce y no tiene muchos promotores entre la ciudadanía, ni tampoco entre los entre los fabricantes”, comenta Froján.
Velca ha añadido que debe desterrarse la idea de que reemplazar un coche viejo debe pasar “sí o sí” por otro coche, aunque sea eléctrico y ha calificado la previsión de caídas como “un paso atrás” en la electrificación justo el año en el que entran en vigor las Zonas de Bajas Emisiones en las ciudades de más de 50.000 habitantes.