El BYD Seagull 2024 se convirtió en el vehículo eléctrico más vendido en Colombia. La automotriz china domina el mercado colombiano con un 49% del total de matrículas.
Con una autonomía cercana a los 300 km y un precio competitivo, el modelo representó el 17,2% de las ventas totales de eléctricos al comienzo de este año, según ANDEMOS.
La creciente adopción de estas nuevas tecnologías también pone en duda si hay suficientes puntos de carga para sostener la transición energética.
La capital del país lidera en infraestructura de recarga para vehículos eléctricos.
En Bogotá y sus alrededores, incluyendo municipios como Soacha, se encuentra la mayor concentración de estaciones de carga, lo que facilita el uso diario del BYD Seagull para quienes residen en esta zona.
Además, ciudades intermedias como Ibagué y Villavicencio también han mejorado su infraestructura de carga, lo que permite ampliar la autonomía del vehículo más allá de la capital.
Sin embargo, a pesar de los avances en infraestructura, aún existen brechas que pueden dificultar la experiencia de los nuevos propietarios de este modelo.
El Seagull 2024 utiliza conectores Tipo 2 y CCS2. Según la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), aunque el Tipo 2 es el estándar más extendido en Colombia, el CCS2, esencial para la carga rápida del Seagull, es aún escaso, con solo 17 conectores en todo el país.
En Bogotá, por ejemplo, solo hay 3 estaciones con conectores Tipo 2.
Conectando ciudades: la red de carga en los corredores viales y el trayecto para el BYD Seagull
Para trayectos más largos, la disponibilidad de estaciones de carga en las principales vías interurbanas juega un papel clave.
Existen varios puntos de carga distribuidos en las rutas que conectan con Medellín, Cali y Bucaramanga, lo que facilita viajes más largos sin depender únicamente de la autonomía del Seagull.
Un ejemplo de esto es el trayecto Bogotá – Medellín, de aproximadamente 419 km.
Con una autonomía de 300 km, se podría completar la ruta con una única recarga intermedia.
Actualmente, hay tres estaciones de carga en el recorrido, con un punto clave en la mitad del trayecto, lo que garantiza una recarga estratégica para completar el viaje.
La sombra del rezago: cobertura desigual en el país
Aunque el crecimiento de la infraestructura es evidente, no todas las regiones del país están a la altura.
Mientras que en el centro de Colombia hay una mayor densidad de cargadores, en la región Caribe y el suroccidente la disponibilidad es mucho más limitada.
Ciudades como Cúcuta y Bucaramanga cuentan con estaciones que aseguran conectividad con la frontera y otras zonas comerciales, pero en zonas rurales y turísticas la cobertura sigue siendo escasa.
CargaME, la apuesta del Gobierno para facilitar la recarga de vehículos eléctricos
Ante la necesidad de mejorar la experiencia de los conductores de vehículos eléctricos, el Ministerio de Minas y Energía (MINEM) lanzó la plataforma CargaME.
¿El problema? No todas las estaciones de carga están registradas oficialmente, lo que impide una visión completa de la red.
Esta herramienta digital permite a los usuarios identificar las estaciones de carga disponibles, los tipos de conectores, la capacidad de carga y el estado en tiempo real de cada punto de carga.
Según detalla Mobility Portal Latinoamérica, la plataforma actualmente tiene registrados unos 100 puntos de carga, pero de acuerdo con cifras de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el total de estaciones en el país asciende a 186.
Vale destacar que, la normativa establece que todas las estaciones de carga públicas deben estar conectadas al sistema de gestión del prestador del servicio de carga antes de noviembre de 2023.
Por ejemplo, en cargaME se detallan aproximadamente 10 estaciones en Bogotá y alrededor de 25 en Medellín.
En ambas ciudades, entre los conectores disponibles predominan los Tipo 1 y Tipo 2.
.Entre las empresas registradas se encuentran EPM, Celsia y Terpel.