Desde 2008, la Subsecretaría de Planificación de la Movilidad de la Ciudad de Buenos Aires trabaja en una política de sustentabilidad, la cual cuenta con tres ejes vinculados a la reducción de emisiones en el sector transporte.

Uno de ellos tiene por objetivo lograr que las personas comiencen a optar por modos más eficientes, como es el transporte público de pasajeros, en vez de modos menos eficaces, como es la movilidad particular en auto.

En este sentido, desde la Subsecretaría se encuentran efectuando informes en base a la información obtenida de las pruebas pilotos que se llevaron a cabo con dos buses eléctricos de la línea 59.

Clara Sanguinetti, directora general de Diseño e Implementación de la Subsecretaría de Planificación de la Movilidad de la Ciudad.

Al respecto, Clara Sanguinetti, directora general de Diseño e Implementación de la Subsecretaría de Planificación de la Movilidad de la Ciudad de Buenos Aires, explica en diálogo con Portal Movilidad:

“Analizamos cuáles eran los beneficios que presentaban frente a los colectivos a diésel y los desafíos de la incorporación de esta nueva tecnología. A partir de ello, realizamos estudios internos de las diferentes líneas y sus potencialidades de electrificación”.

Sin embargo, vale mencionar que aún no hay planes concretos de incorporación de buses cero emisiones.

“Lo cierto es que hoy todas las líneas de colectivos, incluso las que realizan recorridos dentro CABA, son de jurisdicción nacional. Por lo tanto, no contamos con ningún instrumento para poder exigirles armar un plan de recambio de flota”, indica Sanguinetti.

No obstante, cabe recordar que Jorge D’Onofrio, ministro de Transporte de la Provincia de Buenos Aires, anunció en varias ocasiones la posibilidad de incorporar este tipo de vehículos.

Por ejemplo, en septiembre de 2022, se publicó la resolución que establece la creación del Programa Provincial para la Movilidad Eléctrica Sostenible, que busca garantizar la ejecución de proyectos futuros como la adquisición de buses eléctricos y la creación de un Observatorio del Transporte Sustentable.

Además, en febrero de este año, el ministro firmó un acuerdo con la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) –institución que se encuentra trabajando en iniciativas vinculadas a la reconversión de colectivos-, para desarrollar y promover a los vehículos que funcionan en base a energías renovables.

Por otra parte, en lo que respecta al recambio de la flota estatal, la Secretaría realiza estudios para determinar cuáles son las unidades a combustión que podrían ser remplazadas por otras cero emisiones.

“Estamos trabajando para que suceda”, reconoce la directora.

Exención del pago de patente en CABA

Con el objetivo de promover la utilización y comercialización de autos electrificados en CABA, se estableció la eliminación del Impuesto a la Radicación del Automotor, popularmente conocido como patente.

Asimismo, vale mencionar que el año pasado se acordó que los vehículos pertenecientes a la Categoría L –como motos, triciclos y cuatriciclos- también estuvieran exentos de este tributo.

Lo interesante es que, actualmente, los rodados pertenecientes a esta categoría suelen ser empleados para realizar tareas de logística.

“Notamos que el sector logístico tiene más potencial que el transporte público para abordar de forma más rápida la electrificación”, sostiene Sanguinetti.

Y explica: “El año pasado modificamos un código para conseguir que se permitiera realizar el servicio de reparto de última milla con este tipo de vehículos”.

En este sentido, trabajaron junto a una empresa distribuidora de bebidas alcohólicas, donde un camión a diésel efectuaba la ruptura de carga en un local y, luego, la distribución se llevaba a cabo con estos rodados eléctricos más pequeños.

“Este hecho significa una mejora para la seguridad vial y la convivencia de todas las personas que vivimos en CABA”, comenta la directora general.

Finalmente, Clara Sanguinetti reconoce que “desde el punto de vista local, la mayoría de las ciudades comienzan con la exención de patente como una medida para impulsar la electromovilidad. Pero, a nivel general, depende de la producción y la macroeconomía. Entonces, deberían surgir iniciativas a nivel nacional”.