Con la aprobación del Plan de Desarrollo Distrital 2024-2028, el Concejo le dio luz verde a la transición energética del transporte público con buses eléctricos y la excepción del pico y placa para los vehículos híbridos, como alguna de las acciones que más resuenan dentro de la electromovilidad.
Las medidas se enmarcan dentro de la hoja de ruta que establece las acciones del Gobierno de Carlos Galán para los próximos cuatro años, bajo el nombre “Bogotá camina segura”.
En el plan final, que contiene 321 artículos, hay un apartado específico relacionado a la movilidad sostenible, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la integración regional, cuya inversión es de 23 billones de pesos colombianos.
Galán afirmó que en comparación con la administración anterior, aumentaron un 31% los recursos destinados al sector ambiente:
“Eso tiene que ver con que, si no entendemos los retos ambientales y tomamos decisiones que vengan acompañadas de recursos, vamos a tener una situación crítica”.
Leer más: Nueva hoja de ruta de Bogotá para promover la electromovilidad a 2028
Uno de los principales puntos es que se aprobó alcanzar los 14 kilómetros de vías troncales y la incorporación de más de 600 buses de tecnología de cero emisiones, según anunció María Fernanda Ortiz, gerenta general de TransMilenio S.A.
Estas iniciativas van en sintonía con la creación de un sistema de transporte multimodal que tenga en cuenta a todos los grupos poblacionales de la ciudad, que sea incluyente y que tenga una infraestructura adecuada, segura y eficiente.
Puntualmente, el Artículo 130, indica el ascenso tecnológico de la flota de transporte público.
Además, el plan contempla la excepción del pico y placa para los vehículos híbridos durante los próximos cuatro años, una decisión que se alinea con el creciente interés en la adopción de vehículos de esta tecnología en el mercado colombiano.
Según datos de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS), en Bogotá este año ya se comercializaron 5.845 híbridos no enchufables y 406 enchufables.
Otro de los temas con el visto bueno tiene como eje central la calidad del aire, donde resalta el protagonismo de las Zonas Urbanas por un Mejor Aire (ZUMA) que se implementaran en el occidente de la ciudad, con el objetivo de reducir las emisiones y la concentración de contaminantes.
Estas ZUMA se construirán a través de un trabajo intersectorial entre las secretarías de Ambiente, Movilidad, Planeación y Hábitat y con el apoyo de C40, una red global de más de 100 alcaldes de las principales ciudades del mundo unidas para enfrentar la crisis climática.
A su vez, se creará el Fondo de Renovación del Parque Automotor de Carga en Bogotá (FonCarga), desarrollada junto con la Secretaría de Movilidad y con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, que impulsará el reemplazo de vehículos de carga en uso de menos de 10 toneladas por nuevos con tecnologías que permitan una reducción significativa de las emisiones contaminantes.
Asimismo, en cuanto a mejorar la circulación, se llevarán a cabo 113 proyectos de infraestructura de movilidad.
La ejecución de cada una de ellas se podrá priorizar, de acuerdo con la disponibilidad presupuestal, que abarcan malla vial, puentes, andenes, espacio público y cicloinfraestructura.
Se prevé la obra de la extensión de troncal por la avenida Caracas al sur, que mejorará la cobertura y el servicio del TransMilenio, beneficiando a más ciudadanos. Además, se intervendrá el 40% de la malla vial en mal estado.
¿Qué objetivos generales abarca el PDD en cuanto a electromovilidad?
Vale destacar que el proyecto fue presentado ante el Concejo de la ciudad el 30 de abril y, tras el primer debate en la Comisión Primera del Plan, se sumaron 149 artículos. De los 380 artículos, se aprobaron 321.
En primer lugar, plantean la modernización de la flota hacia vehículos de cero y bajas emisiones.
Prometen que se desarrollará un sistema multimodal integrado, de manera física y tarifaria, que ofrezca alternativas de movilidad sostenible y reduzca la dependencia del transporte privado, generando conexiones operacionales que beneficien a las poblaciones de diversos sectores de la ciudad.
Buscan promover soluciones de transición energética en el transporte carretero, incluyendo incentivos para vehículos limpios y la instalación de infraestructura de carga rápida para vehículos eléctricos, junto con medidas que desincentivan el uso de vehículos de combustión.
A su vez, se priorizará la gestión eficiente del transporte de carga, mediante la renovación de la flota hacia vehículos más limpios y eficientes, con el objetivo de mejorar la calidad del aire.
Finalmente, plantean la gestión de nuevos proyectos de infraestructura limpia y sostenible, priorizando diseños de menor impacto ambiental y proyectos de renovación urbana para la movilidad sostenible asociados a la red de transporte público masivo.