Si bien diferentes distribuidoras de energía, startups y empresas de infraestructura invierten en redes de carga en Brasil, aún no se estableció una normativa que estandarice los parámetros de cobro de los puntos públicos.
En ese marco, algunas compañías reconocen que la monetización es indispensable para rentabilizar y desarrollar el negocio.
Tal es el caso de E-Wolf, empresa de equipamiento para vehículos eléctricos y de soluciones de carga residenciales y comerciales.
Al respecto, Thiago Castilha, director de Marketing de la firma, indica a Portal Movilidad: «La carga pública es tendencia y, para que la electromovilidad despegue, el propio negocio tiene que pagar. Sin viabilidad económica no sucederá nada«.

Thiago Castilha, director de Marketing de Ewolf.
Por otra parte, acerca de las potencias a instalar a mediano plazo, Castilha apunta a cargadores de 60 y 150 kW.
Además, menciona que éstas serían viables para vehículos con limitación en sus baterías.
Cabe destacar que la entrada de compañías internacionales al país permite aumentar progresivamente la venta de vehículos eléctricos e híbridos.
De esta forma, la demanda de puntos de carga se amplía en todo el territorio nacional.
Con respecto a la regulación de infraestructura, asegura que se debe garantizar la seguridad y el derecho de los consumidores.
Además, ante los debates por una posible estrategia nacional de electromovilidad que incentive al mercado, el CMO de E-Wolf plantea matices:
«El mejor camino no es la ley porque Brasil es un país muy judicializado. Un entorno en el que las empresas tengan mayor previsibilidad y condiciones para invertir y progresar».
La apuesta de E-Wolf en el mercado de infraestructura de carga
Al momento, E-Wolf instaló más de 50 cargadores públicos en zonas estratégicas del sudeste de Brasil, donde existe una alta demanda de los equipos.
De esta forma, la compañía figura entre los principales players del mercado.
Lo equipos brindan servicio a flotas de vehículos ligeros y pesados, con opciones de recarga normal y rápida.
Son compatibles con los requisitos de los fabricantes estadounidenses, europeos y asiáticos.
Actualmente E-Wolf monta los equipos en Brasil con insumos importados y destaca el trabajo de homologación y verificación de calidad y saneamiento que realizan a sus equipos en TUV, una certificadora alemana de renombre.
Respecto a las perspectivas de crecimiento de la empresa, Castilha comenta a Portal Movilidad que en el país los ingresos de E-wolf se duplican cada año.
Asimismo, al igual que otras empresas del sector, se encuentra en proceso de expansión fuera de Brasil.
En ese sentido, la firma da apertura a su primera unidad en Fort Myers, Orlando, Estados Unidos.
Mientras que desde la sede brasileña atiende a la industria de América del Sur (con clientes en Uruguay y Argentina), desde Orlando brinda servicio al mercado norteamericano.
Castilha indica que el socio más reciente de E-Wolf es BYD y adelanta a Portal Movilidad que se incorporaría a su cartera un nuevo socio global. No obstante, aún no puede divulgar la firma.
Vale mencionar que E-Wolf nace como una división dentro del Grupo WMP, el cual opera desde hace 60 años en los segmentos de energía y automoción en Brasil.