Brasil | Biocombustibles
viernes 08 de noviembre de 2024
Proyecto de Ley. Brasil arremete con el etanol para liderar en movilidad sostenible ¿Vehículos eléctricos en alerta?
Un proyecto de ley propone que el parque federal de vehículos ligeros y pesados ​​se abastezca exclusivamente con etanol, a la vez que plantea incentivos para la producción del biocombustible. Se intensifica la carrera con los vehículos eléctricos.
El etanol tiene gran potencial como combustible cero emisiones en Brasil.
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Si bien es uno de los países líderes en Latinoamérica en lo que respecta a movilidad eléctrica, Brasil reafirma su compromiso con el etanol como el eje de su estrategia para reducir emisiones, una iniciativa que aprovecha la abundante caña de azúcar del país para generar un biocombustible renovable y accesible.

El Proyecto de Ley 3013/2024, actualmente en revisión en la Cámara de Diputados, establece que las flotas de vehículos del gobierno federal deben abastecerse exclusivamente con etanol o combustibles renovables.

El promotor de la ley, el diputado Cabo Gilberto Silva, sostiene que esta medida es esencial para “aprovechar los recursos naturales disponibles en Brasil y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector público”.

Este proyecto también incluye incentivos fiscales para abaratar su costo en el mercado, incentivando además la inversión en tecnología para biocombustibles.

El congresista Cabo Gilberto Silva propone incentivos para el etanol el flora públicas.

El congresista Cabo Gilberto Silva propone incentivos para el etanol el flora públicas.

Según Silva, su ventaja ambiental es clara: “Datos de la Agencia Internacional de Energía muestran que el uso de etanol de caña de azúcar reduce en promedio un 89% la emisión de gases responsables del efecto invernadero en comparación con la gasolina”.

Esta iniciativa representa una apuesta a consolidar la presencia de los biocombustibles en la matriz energética brasileña, en una época en la que muchos países orientan sus políticas hacia la electrificación total del transporte.

Etanol vs. eléctricos: una estrategia distinta a la tendencia global

La decisión de Brasil de priorizar el etanol como combustible renovable para el transporte público ha abierto un debate sobre su competitividad frente a los vehículos eléctricos (EVs).

Mientras en Europa y Estados Unidos la electrificación es la base de los planes de descarbonización, Brasil adopta un camino intermedio. Esta estrategia responde a la infraestructura existente y a la amplia disponibilidad de etanol derivado de la caña de azúcar, lo que le permite mantener costos bajos y reducir la dependencia de combustibles fósiles.

Desde el gobierno brasileño se han tomado decisiones que indirectamente favorecen al etanol sobre los vehículos eléctricos. Un ejemplo claro es el reciente aumento de los aranceles de importación para vehículos eléctricos, los cuales alcanzarán hasta un 35% en 2026.

Esta política busca proteger a la industria automotriz local, que se inclina hacia modelos híbridos-flex, capaces de funcionar con etanol y gasolina. Dicha preferencia se refuerza con el Programa MOVER, que promueve la utilización de biocombustibles y desincentiva la infraestructura de carga eléctrica​.

Los vehículos Hev-Flex son muy populares en Brasil.

Los vehículos Hev-Flex son populares en Brasil.

Para empresas como Toyota y Volkswagen, que han promovido los vehículos híbridos en Brasil, la opción de combinar gasolina y etanol resulta más viable en un país con infraestructura limitada para la carga de EVs.

Roberto Braun, representante de Toyota, explica en medios periodísticos que la red de abastecimiento de etanol permite reducir emisiones sin los altos costos asociados con la infraestructura para eléctricos, un argumento que gana peso en un contexto de recursos públicos limitados​.

A pesar del crecimiento en el mercado de vehículos eléctricos, que se espera aumente un 60% en 2024, la preferencia por el etanol y los híbridos-flex sigue siendo fuerte en Brasil.

La Asociación Brasileña del Vehículo Eléctrico (ABVE) ha señalado que, si bien el mercado de EVs continúa en expansión, el país aún depende de las importaciones y enfrenta desafíos de infraestructura.

A diferencia de la electrificación en Europa y América del Norte, Brasil intenta optar por una estrategia que aprovecha su matriz energética de biocombustibles y reduce la dependencia de importaciones de vehículos y tecnología​

Este enfoque mixto también responde a consideraciones laborales y económicas. Un cambio total hacia los EVs requeriría una reconversión de la industria automotriz y una reestructuración de la infraestructura de fabricación, lo que según actores clave del sector automotriz podría afectar negativamente el empleo en un sector que depende de tecnologías de combustión y flex-fuel.

Competitividad del etanol en Brasil: ventajas y desafíos

El etanol en Brasil no solo representa una opción intermedia sostenible mientras se avanza hacia la electrificación completa, sino que también ofrece un impacto ambiental significativamente menor que los combustibles fósiles.

Según el diputado Silva, además de reducir el 89% de las emisiones en comparación con la gasolina, su proceso de producción genera bioelectricidad, aprovechando subproductos como el bagazo y la paja de la caña. Esta electricidad puede alimentar las plantas de producción o bien integrarse en el sistema eléctrico nacional​

Sin embargo, el etanol tiene también desventajas en comparación con la gasolina y los vehículos eléctricos. Uno de los puntos débiles es su menor eficiencia energética, ya que estos vehículos consumen aproximadamente un 30% más de litros por kilómetro que los que funcionan con gasolina.

Además, su precio es volátil debido a factores estacionales y de demanda, lo cual afecta su competitividad en el mercado​

En términos de infraestructura, Brasil cuenta con una red de distribución de etanol bien desarrollada y una mayoría de vehículos flex-fuel, que pueden funcionar indistintamente con gasolina o etanol. Esta configuración aporta una flexibilidad significativa a los consumidores, que pueden optar por el combustible más accesible en cada momento.

El reto principal de esta tecnología es su coste de investigación y desarrollo, además de la necesidad de inversiones a gran escala para hacerla comercialmente viable. Sin embargo, su potencial para integrarse a la infraestructura ya existente en Brasil la convierte en una opción interesante​.

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