El gobierno federal de Brasil anunció este martes el aumento de las tasas de impuestos a la importación de autos eléctricos e híbridos, que oscilarán entre el 25 % y el 30 %.
Este cambio forma parte de un programa de aumento gradual aprobado en noviembre de 2023 por el Comité Ejecutivo de Gestión (Gecex) de la Cámara de Comercio Exterior (Camex).
El plan forma parte de una política pública que tiene el objetivo de aumentar la competitividad de los modelos producidos en Brasil.
Impacto del auge del mercado de autos eléctricos
El aumento de los aranceles de importación busca incentivar la producción nacional de autos eléctricos, actualmente dominada por marcas chinas como BYD y GWM, que en conjunto representan el 55,9 % del mercado brasileño, según datos de la Asociación Brasileña de Vehículos Eléctricos (ABVE).
Según el Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC), la medida busca equilibrar el mercado y reducir la dependencia de las importaciones.

El Presidente Lula consiguió que la china BYD se instalara en Brasil este año.
La etapa final del cronograma, prevista para julio de 2026, elevará la tasa al 35%.
Sin embargo, los fabricantes de automóviles con fábricas en Brasil presionan para adelantar esta fecha límite, ante la preocupación por el aumento significativo de las importaciones de modelos electrificados.
Entre enero y mayo de 2025, se matricularon 187.000 vehículos importados, lo que representa un aumento del 19,3 % en comparación con el mismo período de 2024, cuando se registraron 156.000 unidades.
La Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea) expresó su preocupación por este alto flujo, que ha provocado una caída en las ventas de vehículos nacionales, especialmente en el comercio minorista.
Según Igor Calvet, presidente de la entidad, las marcas extranjeras siguen entregando muchos automóviles a los puertos brasileños, lo que desestimula la producción local y exige rebajas arancelarias para la importación de vehículos desmantelados, contraria a los intereses del mercado brasileño.
Alternativas para los fabricantes de automóviles
Para evitar el aumento arancelario, muchos fabricantes extranjeros de autos eléctricos están invirtiendo en la instalación de fábricas en Brasil.
BYD adquirió la antigua fábrica de Ford en Camaçari (BA), mientras que GWM está en proceso de establecerse en Iracemápolis (SP).
Otras marcas, como Caoa Chery, GAC Motors y Geely, también planean abrir unidades en el país este año o en 2026.
La presencia de estas fábricas refuerza el papel de Brasil en la cadena de producción de autos eléctricos e híbridos, contribuyendo al objetivo del gobierno de estimular la manufactura local y reducir la dependencia de las importaciones, además de generar empleos y desarrollo económico.
A pesar de los esfuerzos por producir en Brasil, el sector enfrenta desafíos relacionados con el aumento de las importaciones y la necesidad de estrategias para consolidar la industria local.
Se espera que la producción nacional de autos eléctricos e híbridos crezca en los próximos años, con inversiones y nuevas fábricas, mientras que el gobierno mantiene su programa de aumento de aranceles para proteger a la industria nacional.