Fernando Moreno es Director de Ventas de eMobility, Aparcamiento Conectado y Calidad del Aire de Bosch, la multinacional de ingeniería y tecnología.
“De interoperabilidad se habla mucho pero en el fondo yo creo que prácticamente todos están haciendo interoperabilidad. Está solucionada técnicamente”, declara.
El profesional comparte que se puede hacer de dos formas: mediante una plataforma o de forma directa de protocolo OCPI.
“Lo que falta es más la parte operativa, de llegar a acuerdo entre unas empresas y otras”, opina.
La compañía alemana ofrece tecnología para que las empresas proveedoras de servicios de movilidad eléctrica puedan tener acceso a toda la infraestructura de recarga pública.
Para ello se integran con los CPOs y luego ofrecen la información a empresas fabricantes de automóviles o de renting para sus apps.
“Lo que pretendemos es que el usuario lo tenga mucho más sencillo”, expresa Moreno.
Y aclara: “Desde una única app se puede acceder a cualquier punto de recarga y para ello lógicamente es importantísimo la interoperabilidad”.
El profesional señala que el sector es muy competitivo.
En Europa hay más de 1.000 operadores de puntos de recarga y en España más de 40.
El CPO que posee mayor cuota de mercado no alcanza el 15%, y sumando a los primeros diez no llegan a captar ni el 50%.
“Es decir es un sector muy atomizado que requiere de una armonización”, manifiesta el representante de Bosch.
En este sentido, destaca la necesidad de que entre CPOs se alcance un acuerdo para poder interoperar la red, y también que den acceso a la misma a las empresas del sector.
Bosch ya se integró con más de 800 operadores de puntos de recarga en Europa y con todos los operadores de puntos de recarga de España.
“A través de nuestra app tenemos acceso a más de 500.000 puntos de recarga” señala el especialista.
Itinerario personalizado de Bosch
La multinacional alemana se encuentra trabajando con empresas fabricantes de coches para ofrecer el servicio de itinerario personalizado.
El mismo consiste en que cuando el usuario define un destino, se le diga cuál es la mejor ruta para realizarlo.
Esto teniendo en cuenta los puntos de recarga que existen e inclusive teniendo la posibilidad de reservarlos con antelación si el CPO lo permite.
Además de ello, el sistema contemplará la autonomía que tiene el coche, el número de pasajeros que viajan, la topografía del terreno y las condiciones meteorológicas.
Fernando Moreno, Director Comercial de Emobility de Bosch.
“Es decir, que puedas hacer un rango de autonomía dinámico en función de esa condición que vayas haciendo”, sintetiza Moreno.
Las declaraciones del representante de Bosch se dieron en la presentación del Anuario de la Movilidad Eléctrica de AEDIVE.
Allí actores destacados del sector debatieron sobre cómo mejorar la visibilidad y acceso a los puntos de recarga, optimizando así la adopción del vehículo eléctrico.
El foco estuvo puesto en los servicios de movilidad eléctrica y la interoperabilidad.
Bosch y la IA
La multinacional alemana estima alcanzar una facturación de 1.000 millones de euros durante los próximos años.
Esto será gracias a sus productos basados en inteligencia artificial aplicados a distintos ámbitos, entre ellos, la movilidad eléctrica.
Las investigaciones al respecto giran en torno a la prevención de accidentes.
«Estamos introduciendo la inteligencia artificial en nuestras aplicaciones de forma rápida y con éxito, avanzamos a buen ritmo», afirmaron desde la empresa.
La firma considera que la conectividad de dispositivos será una tecnología clave y que la IA será el motor de progreso.
En los últimos cinco años Bosch registró solicitudes de patente para cerca de un millar de invenciones ligadas a la nueva tecnología.
Actualmente más de 300 investigadores trabajan dedicados al desarrollo de nuevos métodos.
La empresa cuenta con 264 fábricas y 260 delegaciones comerciales en todo el mundo y emplea a unas 400.000 personas.
Mientras que en España emplea a 8.000 personas y facturó 2.448 millones de euros en 2022.