Chile | Buses
lunes 30 de octubre de 2023
Hecho a medida. Bonluck apuesta por la electromovilidad desde el Mercado Público
Con seis buses eléctricos circulando y otros cuatro próximos a entrega, Bonluck detalla su experiencia en la participación del Mercado Público.
Buses eléctricos Bonluck en Colina
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Bonluck apuesta por hacer su aporte a la electromovilidad desde la participación en concursos o licitaciones del Mercado Público de Chile. Específicamente, avanzó con estas tecnologías desde el 2020.

De hecho, son varios los municipios que han adquirido máquinas del portafolio de Bonluck.

“La mayoría de las ventas que hemos generado son en el Mercado Público a municipalidades de la Región Metropolitana”, comenta Eduardo Rosel, Jefe de Proyectos de Electromovilidad de Bonluck Bus Chile, en diálogo con Portal Movilidad.

Al momento ya son seis las unidades interurbanas eléctricas de la marca que están funcionando: 3 en la Municipalidad de Cerrillos y 3 en la Municipalidad de Colina.

Buses eléctricos Bonluck en Colina

Buses eléctricos Bonluck en Colina

Pero eso no es todo, Rosel, confirma: “Estamos prontos a entregar cuatro buses eléctricos urbanos en la Municipalidad de Pirque”.

Tanto en Cerrillos como en Pirque, los buses ingresaron a través del sistema de compras públicas y estos proyectos consideraron también la instalación de cargador o construcción del centro de carga.

“En algunas las licitaciones públicas se pide el paquete completo del bus con el cargador”, explica Rosel.

Para cumplir con lo que solicita el concurso, Bonluck al preparar su oferta, cotiza las distintas alternativas en el mercado respecto a la instalación del cargador.

“En el Mercado Público, en lo que corresponde netamente a municipalidades, ha ido evolucionando a raíz de lo que es el transporte público metropolitano”, reconoce Rosel.

Las unidades que provee Bonluck son trabajadas en conjunto con la fábrica y adaptadas al mercado chileno y al municipal que las requiere. Los vehículos tienen una estructura estandarizada, pero se adaptan para las condiciones a las que se enfrentará el bus.

La marca considera importante lograr productos con equilibrio entre la eficiencia energética y la buena autonomía.

Si bien, su mayor experiencia es en el mercado público, la firma observa de cerca el mundo privado enfocado en el transporte de minería o electrocorredores de transporte público.

Trabas en los procesos del Mercado Público

Los municipios que entran en fase de renovación de buses demuestran esfuerzos por sumarse a la electromovilidad, no obstante, según Eduardo Rosel, se detecta cierto grado de falta de educación en electromovilidad que genera inconsistencias o demoras en los concursos.

“No están claros algunos conceptos básicos para establecer los parámetros que requiere la ejecución correcta de un proyecto de electromovilidad”, asegura Rosel.

Llegado el caso, algunas de estas licitaciones se declaran desiertas.

“Hay una debilidad del Estado en promover la compra del vehículo eléctrico, pero no proveer la educación con respecto a cómo se tiene que enfrentar el proyecto”, comenta Rosel.

Desde ya, no todos los proyectos son iguales en cuanto a complejidad, aspectos técnicos, etcétera.

Como propuesta para evitar estas inconsistencias, Eduardo Rosel entiende que puede haber una línea de estandarización con respecto a los contextos o la ubicación de los cargadores.

Es que, el mayor inconveniente detectado se relaciona con la ubicación de los cargadores.

“Una problemática es que no se piensa en proyección, cuando se inicia el primer proyecto se debería indicar al municipio que ya se planifique la instalación de más cargadores para las próximas renovaciones”, argumenta Rosel.

Y cuenta sobre la experiencia: “Hemos visto que los municipios cometen errores conceptuales, por ejemplo, en pensar que el cargador es un accesorio que se puede instalar en cualquier lugar”.

“Hay que establecer el parámetro de que lo primero que se tiene que ver es la disponibilidad energética del lugar de instalación del cargador”, agrega. Hay casos en los que se confunde el estudio de factibilidad de potencia con la factibilidad para el proyecto.

Otro error es darle enfoque al proyecto como si se tratara de buses diésel.

Cuando a Bonluck le toca cotizar un proyecto de electromovilidad a los municipios, entrega la asesoría detrás para que pueda llegar a buen puerto.

“Lo vemos con un sentido de responsabilidad: si la electromovilidad funciona en el sector público, es por hecho que va a funcionar en el privado”, cierra Eduardo Rosel.

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