La Política Pública de Movilidad Motorizada de Cero y Bajas Emisiones contempla la brecha comprendida entre 2023 y 2040. Pretende consolidar la movilidad motorizada de cero y bajas emisiones como una alternativa sostenible, accesible competitiva y atractiva en Bogotá.
Para avanzar de manera concreta se está a la espera de la resolución del Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES).
Entre sus pilares pretende:
- Desarrollar y promover incentivos y desincentivos económicos y no económicos.
- Promover un modelo de economía circular de baterías eléctricas.
- Establecer un ecosistema de generación de información, investigación, desarrollo e innovación frente a la cadena de valor.
- Desarrollar un entorno de comunicación, pedagogía y participación y consolidar una red de infraestructura de recarga inteligente, en articulación con el sector privado.
Apunta a transporte de carga, al sistema de transporte público, al transporte público individual, al transporte escolar, a la flota oficial y privada, motocicletas y tricimóviles.
En cuanto a transporte de carga, implementaría fondos de renovación de vehículos de carga liviana.
En conjunto con la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) se otorgarían incentivos reembolsables y no reembolsables para cambiar los vehículos de transporte urbano de carga con peso bruto vehicular (PBV) menor a 10.5t y volquetas de cualquier PBV.
También se analiza un proyecto demostrativo referido a distribución de última milla de paquetes en zonas priorizadas de Bogotá D.C.
A su vez, con la SDA se trabaja para promover el compromiso en la reducción de emisiones contaminantes de empresas y particulares producidas por la flota vehicular terrestre que circula en la ciudad.
Para la flota escolar se llevaría adelante un monitoreo de exposición de emisiones en los diferentes modos de transporte y se piensa en conceptualizar un proyecto piloto y opciones de escalabilidad para la electrificación de la flota de vehículos escolares de Bogotá.
Podría darse con apoyo del Banco Europeo de Inversiones.
Con cambios de tecnología en flota oficial, el distrito busca tener flota 100% eléctrica al año 2030. Para ello entiende que se requieren alternativas de financiación, evaluación de nuevas tipologías y redes de recarga.
Respecto a transporte público masivo, existen ejes de formación de capacidades destinados a mujeres conductoras, pilotos con financiamiento para el hidrógeno aplicado a estos medios y nuevos proyectos troncales, líneas de metro, trenes regionales y cables aéreos.
En su web, se presenta a esta propuesta como “la hoja de ruta para consolidar esta movilidad como una alternativa eficiente, accesible y competitiva en la ciudad y sus municipios aledaños”.
Son más de 30 organizaciones comprometidas que han generado más de 60 compromisos por la movilidad eléctrica.
La web también informa de una unión con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) para invitar a las organizaciones a que definan compromisos específicos por la movilidad eléctrica en alguno de los siguientes ejes:
- Generar mayor oferta vehicular de cero emisiones a precios competitivos para las diferentes tipologías vehiculares.
- Adquirir flotas motorizadas de cero emisiones por parte de las organizaciones empresariales.
- Instalar infraestructura de recarga pública y privada, gestionar espacios para la misma.
- Impulsar la innovación, investigación, empleabilidad y desarrollo de capacidades técnicas en toda la cadena valor de la movilidad eléctrica con enfoque de género y diferencial.
- Promover mejores condiciones financieras y de seguros en toda la cadena valor y con enfoque diferencial.
Lo cierto es que, para efectivizar estos lineamientos, se está a la espera del CONPES distrital.