El alcalde Carlos Fernando Galán y la gerente de TransMilenio, María Fernanda Ortiz, anunciaron la compra de 364 buses eléctricos que entrarán en operación gradual a partir de 2026.
Con esta adquisición, Bogotá alcanzará 1.850 vehículos cero emisiones en servicio, el parque eléctrico de buses más grande de América Latina en transporte público urbano.
La renovación forma parte del plan de reposición de la Fase III del SITP y reemplazará 237 buses diésel que superaron los 15 años de uso.
«Bogotá tiene una historia que nos obliga a continuar con el esfuerzo e innovar para seguir siendo un referente en transporte público. Estamos construyendo un sistema modal que combina Metro y el Sistema Integrado de Transporte Público”, aseguró el alcalde durante acto de anuncio.
«El próximo año Bogotá tendrá en operación la nueva flota que reemplaza los buses de Fase III que ya cumplieron su vida útil. Estos nuevos buses permitirán implementar nuevas rutas, nuevos servicios, que facilitarán los desplazamientos de nuestra comunidad usuaria y que se adaptan a los nuevos requerimientos de movilidad de la ciudad”, confirmó Ortiz.
El recambio se articulará con la entrada en función de las nuevas troncales de la avenida 68 y la extensión de la avenida Ciudad de Cali, mejorando la conectividad de localidades como Bosa y Kennedy.
Desde el punto de vista ambiental, la flota de nuevos buses evitará la emisión de 18.378 t de CO₂ por año —equivalente a sembrar más de 835.000 árboles— y reducirá entre 27 % y 36 % los niveles de ruido en zonas densamente pobladas.
Además, la ciudad electrificará ocho patios que suman 39,3 ha, con una potencia conectada de 39,2 MVA, suficiente para abastecer unos 150 barrios.
¿Cómo se compone la nueva flota de buses eléctricos?
Según informó la empresa, la nueva flota estará compuesta de la siguiente manera:
- 50 buses articulados-duales de piso alto (primeros de su tipo en el mundo)
- 10 articulados eléctricos
- 53 padrones eléctricos
- 45 padrones-duales eléctricos
- 206 busetones eléctricos
Los buses incorporarán accesibilidad universal, sillas azules y aguamarina para viajes de cuidado, puertos USB, cámaras de seguridad, sensores de peso y sistema de monitoreo de puntos ciegos.
La operación también contempla un aumento del 20 % en la contratación de conductoras, reforzando la equidad de género dentro del sistema.
Con esta compra, Bogotá no solo amplía en 2 % la capacidad operativa del SITP y eleva al 3 % la participación eléctrica de la flota, sino que ratifica su compromiso con la transición energética y la mejora de la calidad de vida urbana.