El programa Mi Taxi Eléctrico, impulsado por la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE), va por su tercera edición, que incluye la incorporación de taxis colectivos en el esquema hacia la transición energética y, a través del cofinanciamiento del vehículo eléctrico y la instalación gratuita de un cargador eléctrico en el domicilio, permite ahorrar hasta un 30% de combustible y costos operacionales.
“Estamos en proceso de adquirir casi 700 vehículos en cinco regiones: Antofagasta, Atacama, Región Metropolitana, Biobío y O’Higgins”, anuncia Bogdan Gjuranovic, jefe nacional de Mi Taxi Eléctrico, en diálogo con Mobility Portal Latinoamérica.
Están en las etapas iniciales del programa y planean ejecutar esta tercera versión hasta finales de 2025.
El financiamiento varía entre los 12 y 16 millones de pesos chilenos destinados al recambio de vehículos a combustión interna por tecnología 100% eléctrica, más la entrega e instalación a costo cero de un cargador residencial en las viviendas.
“El objetivo es atraer más proveedores de vehículos mediante varias licitaciones que están en curso, con la expectativa de disponibilizarlos pronto”, indica.
La iniciativa no solo tiene como objetivo la renovación del parque automotor, sino también alinearse con los objetivos de electromovilidad de Chile para el año 2035.
Se espera que todas las nuevas incorporaciones al transporte público sean de cero emisiones para el año 2035.
“Aunque 2035 puede parecer cercano, son 10 años en los cuales se deben hacer inversiones significativas, especialmente en sectores como el transporte”, subraya.
En ese aspecto, esta última edición demandó una inversión de más de $13.000 millones. Vale mencionar que, la primera y la segunda etapa del programa, alcanzaron a unos 150 beneficiarios e involucró a cinco proveedores de vehículos eléctricos.
Con un automóvil eléctrico, el ahorro mensual promedio es de $416.000. Para aquellos que recorren 50 mil km al año, los ahorros anuales alcanzan los $5 millones.
Gjuranovic destaca puntualmente que el costo operativo se reduce al 30%: “Esto conlleva a dos resultados: algunos sienten que ganan más dinero debido al mayor rendimiento, mientras que otros mantienen sus ingresos pero dedican más tiempo a mejorar su calidad de vida”.
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¿Cuáles son los planes de taxis eléctricos en cada región?
En el caso de la región del Biobío, la licitación es la más grande que están implementando.
El objetivo es el transporte liviano, mediante el recambio de más de 299 taxis y colectivos a combustión interna por vehículos 100% eléctricos en las comunas de Concepción, Chiguayante, Coronel, Hualqui, Hualpén, Lota, San Pedro de la Paz, Talcahuano, Tomé, Penco, Los Ángeles y Lebu.
“Por el momento solo Santiago tiene vehículos disponibles porque son licitaciones de ventanilla abierta, los proveedores pueden ir entrando cuando quieran”, comenta sobre los vehículos eléctricos a disposición.
En Biobío, Mi Taxi Eléctrico fue lanzado el 31 de mayo y ya lleva tres semanas en marcha, con múltiples proveedores postulando para participar.
Sin embargo, el proceso de selección y evaluación sigue es riguroso, ya que deben asegurar que cada vehículo cumpla con todas las condiciones requeridas, incluyendo estándares de postventa y disponibilidad de repuestos, aspectos que tranquilizan a los beneficiario.
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“Los beneficios de la tecnología eléctrica son notables y estamos en la fase inicial de la implementación del programa en la Región Metropolitana, donde ya están disponibles los vehículos para que los beneficiarios realicen su elección”, dice.
A pesar de que esta primera etapa cuenta con solo 20 cupos para el transporte público liviano, el programa ya está en marcha y con beneficiarios asignados.
En Antofagasta, la iniciativa cuenta con 59 cupos dirigidos a las y los dueños de taxis, en las modalidades de taxi colectivo, taxi básico, taxi ejecutivo y taxi de turismo, que operen dentro de la zona urbana de las comunas de Antofagasta y Calama.
Siguiendo por Atacama, allí se esperan concretar más de 150 postulaciones, que incluyen la provincia del Huasco y Copiapó.
En O’Higgins, la inversión de más de tres mil millones de pesos chilenos, busca lograr el recambio de más de 150 taxis colectivos a combustión interna por tecnología 100% eléctrica.