Según ha explicado el director de Movilidad y Sostenibilidad de Bilbao, Ignacio Alday:
“Queremos electrificar en los próximos tres años hasta 1.700 plazas de aparcamiento de residentes de las 17.000 existentes en los 51 parkings de residentes de la ciudad”.
La actuación en Torres Quevedo, que esta semana pasada ha salido a licitación pública, tiene el carácter de prueba piloto, en la cual luego se basarán los técnicos municipales para desarrollar el resto de intervenciones futuras.
En la actualidad este estacionamiento carece de alguna plaza electrificada entre sus 301 parcelas.
El proyecto prevé acometer la infraestructura de recarga inteligente de vehículos eléctricos, así como el suministro, la instalación eléctrica, de comunicaciones y los puntos de recarga.
Las especificaciones del concurso público concretan que la empresa adjudicataria tendrá cuatro meses para ejecutar las obras por un coste máximo de 152.000 euros.
Desde el Ayuntamiento consideran que una infraestructura preparada para la recarga en garajes comunitarios minimiza los costes medioambientales y económicos de la carga de vehículos eléctricos.
Esto, al favorecer el enchufado en horas valle y evitar picos de consumo en la red.
Con todo ello se busca la transición al coche eléctrico y un uso más eficiente de las fuentes de energía renovables para su recarga en Bilbao.
El hecho de estar en periodo electoral no ha paralizado la actividad de los técnicos para licitar un proyecto.
Este, luego será reproducido en el resto de los estacionamientos de residentes con las características particulares de cada uno, teniendo en cuenta siempre que todas las parcelas que se electrifiquen estarán agrupadas y no dispersas.
El director de Movilidad y Sostenibilidad especificó a DEIA cómo “la demanda de estas parcelas en los residentes ya empieza a ser habitual”.
Pero no se les ha dado una respuesta conjunta.
De hecho, los propietarios de parcela que hasta ahora han querido instalar un punto de recarga para su nuevo vehículo han tenido que tramitarlo de forma particular e independiente.
Ello implica que la gestión de estos puntos de recarga es poco eficiente desde un punto de vista medioambiental, económico y de número de parcelas a las que se podría dar servicio. “La recarga inteligente va a permitir aumentar el número de puntos de recarga con la potencia actualmente disponible”, asegura Alday.
Actualmente, las parcelas con chispa en los 51 estacionamientos de residentes ronda la veintena.
Sobre cómo se van a asumir los proyectos, el responsable municipal especifica que “hay que determinar cómo se van a hacer las obras troncales con la demanda no solo actual, sino también a futuro”.
Reconoce que el mayor hándicap es “calcular las posibilidades que el parking tiene de proveer de potencia eléctrica suficiente para atender la demanda de próximos años”.
Esto, con el objeto de “saber las inversiones que tenemos que hacer en cada parking”.
La estategia de bilbao depende de las zonas
Otro elemento a tener en cuenta es que la demanda de estas parcelas eléctricas no va a ser homogénea en todos los estacionamientos de residentes.
Alday especifica que “hay más opción de que se requieran estas plazas electrificadas en los parkings del centro, donde puede haber más propietarios con este tipo de vehículos, que en los parkings de las zonas periféricas”.
Esta es la razón por la que el área de Movilidad y Sostenibilidad, que gestiona Nora Abete ha decidido “escalonar las inversiones».
SImepre y cuanto, teniendo en cuenta «donde la demanda puede ser mayor a corto plazo y después donde la demanda pueda ser menor”.
Por ello, se ha previsto una partida plurianual para invertir en el presente ejercicio 375.000 euros.
Y, en siguientes años una cantidad cercana a los dos millones de euros, según informó Deia.