Mediante la cooperación interinstitucional en la estructuración del Fondo de Ascenso tecnológico, el BID asiste con apoyo financiero y técnico al país para la adquisición de vehículos eléctricos, incluyendo buses, taxis y unidades de carga pesada.
Vale recordar que el Fondo pertenece al Ministerio de Transporte y forma parte del Plan de Desarrollo Nacional (PND), que traza las metas para el Gobierno del actual presidente Gustavo Petro.
Los recursos están destinados a la generación de estructuras y/o esquemas de financiación que permitan obtener vehículos nuevos de baja y cero emisiones.
Además, incluye la construcción y el desarrollo de la infraestructura de carga y red eléctrica necesaria para el abastecimiento energético en las ciudades.
Natalia Ariza, especialista de Transporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), indica durante evento «Especial sobre Movilidad Eléctrica en Colombia: portafolio de nuevos proyectos e inversiones 2023” organizado por Portal Movilidad:
“Colombia ha avanzado sustancialmente en los instrumentos de políticas públicas y regulatorios enfocados en el apoyo al transporte público eléctrico, y es pionero en América Latina y el Caribe”.
La organización de las ciudades ha permitido la disminución en el impacto de emisiones. Sin embargo, continúa siendo un tema crítico en las intermedias, donde termina un gran porcentaje de vehículos que salen de las grandes urbes.
En tanto, la representante del BID es contundente al mencionar que los municipios necesitan fortalecer la capacidad técnica y de gestión de los equipos de trabajo encargados de las políticas urbanas.
Por este motivo, el banco incentiva a las ciudades a presentar proyectos locales para la transformación de su flota pública de acuerdo a los criterios legales y el cumplimiento de los puntos de desarrollo sostenible del Convenio de Paris, acuerdo que firmó Colombia para proyectar una flota pública 100% eléctrica hacia 2035.
En esa misma línea, en julio del año pasado, Guillermo Reyes, ministro de Transporte, aseguraba apoyo a nivel regional, en su cuenta oficial de Twitter, que favorecería a todas las estrategias encaminadas al transporte masivo de estas tecnologías.
De esta manera, el BID participa como actor clave para la cofinanciación de los planes y propone que los proyectos tengan “confiabilidad financiera, marcos institucionales sólidos y un buen historial de pago de las entidades encargadas” para que los inversionistas se vean interesados.
Al mismo tiempo, insiste en la distribución de riesgos, poniendo de ejemplo a Bogotá.
Este realizó una separación entre operadores de flotas e infraestructuras, permitiendo a los concesionarios tener un perfil claro de inversionistas financieros para que los pagos no se vean afectados según las diferentes operaciones.
También en julio de 2023, el Banco Interamericano de Desarrollo dejó en claro que la electromovilidad y el hidrógeno verde serían prioridad en su agenda, tras presentar el proyecto acreditado por el Fondo Verde del Clima.
La institución ha aprobado financiamientos en conjunto con BID Lat World por más de 761 millones de dólares y asegura que es una respuesta a la demanda creciente para cubrir las necesidades de financiación hacia la transición en movilidad eléctrica en los países de la región .
“Se trata de un fondo regional que se enfoca en proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático a través de la electrificación del transporte. La idea es facilitar la transición de las ciudades hacia un sistema de transporte público resiliente con bajas y cero emisiones y que se acelere esa opción en vehículos particulares”, concluyó.
Proyectos locales de buses eléctricos
El Gobierno nacional apunta a expandir el número de flotas eléctricas en el país, tanto de taxis como buses, y el plan ahora pone en el foco a los proyectos presentados por los municipios.
Actualmente, la alcaldía de Villavicencio sumará 550 buses eléctricos, entre 2026 y 2035, con financiación del Gobierno nacional y local e inversiones externas.
El proyecto se organiza en el Consejo Municipal. Estiman que se le faculte al alcalde la autorización para la creación y conformación de un ente gestor, de acuerdo a los criterios que establece el Ministerio de Transporte y la Unidad de Movilidad Urbana y Sostenible (UMUS), siendo pionera entre las ciudades intermedias del país.
El alcalde de Tunja, Luis Alejandro González, presentó a fines de 2022 el Sistema Estratégico de Transporte Público de la ciudad al ministro de Transporte, estimando que pueda obtener la cofinanciación proyectada por parte del Gobierno nacional.
En la ciudad de Cali, tras meses de desconcierto sobre el futuro del Masivo Integrado de Occidente (MIO), fue aprobado en el Concejo el proyecto «que lo salvaría». Este proceso también conllevaría la modernización del parque automotor, que contará con vehículos de combustibles de cero y bajas emisiones.
El alcalde de Bucaramanga, Carlos Cárdenas, proyecta finalizar su gestión con una crisis saldada y un sistema de transporte público que incluya buses eléctricos entre sus filas.
Vale recordar que el Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM) Metrolínea de Bucaramanga, como otros de Colombia, ha atravesado una serie de dificultades financieras durante los últimos años. El nuevo proyecto contaría con el ingreso de 70 a 80 unidades de buses eléctricos.
El evento completo: