En Batx son especialistas en la prestación de servicios energéticos a través de la segunda vida de baterías donde se enfocan en la recuperación y reutilización de iones de litio fomentando la reducción de su fabricación y que las disponibles en el mercado se conviertan en materia prima.
La premisa es que “a través de la segunda vida de las baterías se resuelven problemas que aún no existen” y para entender esos problemas hay que mirar cuáles son las metas establecidas como economía y sociedad y cuáles son las barreras a afrontar.
La primera de estas metas es descarbonizar la red y dejar de ser dependientes para los combustibles fósiles.
“La finalidad más importante en Colombia, además de la hidroeléctrica, es poder respaldar con energía solar que, gracias a la caída de los costos de los paneles, esto es posible pero todavía tiene grandes retos como el almacenamiento que no permitió que despegue y sobrepase la producción tradicional”, sostiene Pablo Castellanos, director legal y fundador de Batx.
La segunda meta es electrificar todo lo liderado por la movilidad.
Estos dos objetivos se enfrentan a la consecución de los recursos porque no solo la movilidad crece exponencialmente en el uso de baterías sino también en computadores, teléfonos y otros elementos de la vida cotidiana.
En tanto asegura: “A futuro nos enfrentaremos con problemas de escasez que debemos empezar a pensar, resolver y sortear. El litio necesita una racionalización en el uso desde ya, en su etapa temprana”.
Por tal motivo es imperioso implementar soluciones de fin de vida. Según Castellanos, estos materiales se prestan muy bien para la circularidad, aunque los procesos de reciclaje a escala industrial no están suficientemente desarrollados como para reinsertarlos en el comercio.
“No están siendo fabricados con la circularidad en mente sino con un sistema lineal que determina que su vida útil queda con el primer usuario y se convierte en residuos”, sostiene durante su presentación en un encuentro organizado por el Clúster de Energía de Medellín.
Para lograr todo lo mencionado anteriormente Batx propone una operación de cinco pasos: recepción de las baterías usadas que en su gran mayoría son de vehículos eléctricos de diferentes segmentos; proceso de recuperación y transformación de acuerdo a su capacidad; preparación para la segunda vida; venta del producto o servicio en el mercado; reciclaje.
Una vez insertada, puede ser para respaldo residencial o industrial y con miras a largo plazo ser colocadas como complemento de las renovables para hacer de almacenamiento que le falta a la solar.
En esa línea agrega: “Es viable económicamente incluso en una escala pequeña considerando la poca disponibilidad de hoy en día en baterías de vehículos eléctricos para segundo uso”.
No obstante, indica que el mayo cuello de botella es la legislación dado que hoy en día, como las baterías de vehículos eléctricos son muy nuevas, hay una laguna.