La batería de estado sólido parecía ser algo lejano en el tiempo, pero en 2023 ya parece ser una realidad. El fabricante de coches eléctricos chinos, NIO, anunció que ya tiene su prototipo listo para comenzar a probarlo y que podrá utilizarse por dos millones de kilómetros.
Pero no es el único, sino que CATL también mostró serios avances en este aspecto y el coche eléctrico comenzaría su ruta para ser asequible y tendría un coste similar al térmico (pero no todavía).
“Ahora se está fabricando de manera artesanal, pero será importante saber sobre la amortización de esa batería en el largo plazo. Hablamos del mismo nivel que un motor de combustión”, afirma Ricard Puiggrós, Senior Manager de emovili.
¿Cómo funciona la química? Las baterías convencionales (líquidas) de iones de litio que se utilizan en todos los coches actuales tienen electrolitos líquidos entre el cátodo (positivo) y el ánodo (negativo). Este electrolito sirve de medio por el que se mueven los iones entre el cátodo y el ánodo.
Aquí está el cambio aparente: el electrolito no es líquido, sino sólido en la pila de estado sólido.
Al no necesitar líquido, las baterías de estado sólido son mucho más densas, compactas y ligeras. En comparación con sus homólogas líquidas, las baterías de estado sólido pueden reducir el peso o aumentar la capacidad energética. Además, se cargan más rápido y tienen una vida útil más larga.
La ventaja más crucial de las pilas de estado sólido es que son superseguras y no se incendian aunque se pinchen o reciban un impacto.
El coste actual de fabricación de estas baterías se encuentra en los 45.000 euros, lo cual parece ser excesivo si se tiene en cuenta que hay coches que se consiguen por la mitad.
Sí debería salir al mercado hoy un coche con esta batería sería costoso, pero tendría ventajas: su batería soporta dos millones de kilómetros (cuatro veces más que una en estado líquido).
“Es como las cápsulas de las cafeteras, se podrá realizar un leasing de las baterías a más largo plazo. El usuario cambiará de coche y volverá a meter la misma”, explica Puiggrós.
Igualmente se debe tener en cuenta que aún no se fabrica en serie y que de suceder podría descender su precio a la mitad.
“Es mucho más asequible, más que para el particular, para el profesional. Está asegurando unos kilómetros brutales y al ser eléctrico, casi no tienes coste de mantenimiento”, comenta el Senior Manager.
Lo que añade Puiggrós es que a corto plazo podrá verse como una inversión elevada pero a su vez importante porque se amortizará a medida que el coche ruede.
“Si es una persona que utiliza el coche de manera no frecuente costará un poco más, pero el coche en propiedad está un tanto sentenciado a futuro”, explica el especialista.
Entonces de esta manera se abre una posibilidad para los servicios como el pago por uso. Las empresas podrán incorporar vehículos que tendrán una durabilidad única y longeva.
Otros intentos de batería sólida
Nissan afirma tener el desarrollo de las baterías de estado sólido lo suficientemente evolucionado, como para poner en circulación esta tecnología en el año 2028.
También se asegura desde la marca, que la producción de baterías en estado sólido comenzará en 2025 y que tendrá toda la ingeniería de esta tecnología terminada en 2026.
David Moss, vicepresidente senior de investigación y desarrollo de Nissan en Europa: «Creemos que tenemos algo bastante especial y estamos en un grupo líder en tecnología. Queremos reducir el costo en un 50%, duplicar la densidad de energía y ofrecer tres veces más velocidad de carga».
También ha comentado que se ha pasado de celdas de botón pequeñas a celdas cuadradas más grandes –10 centímetros– en la etapa actual de desarrollo.