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lunes 25 de septiembre de 2023
Ayuntamientos se juegan fondos “NextGen” por no aplicar Zonas de Bajas Emisiones
El Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha notificado a alrededor de 200 municipios sobre la necesidad de llevar a cabo la implementación de sus Zonas de Bajas Emisiones, un proyecto para el cual se asignaron un total de 1.500 millones de euros.
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Zona de Bajas Emisiones en Madrid.
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El Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha advertido a aproximadamente 200 ayuntamientos que deben poner en marcha sus Zonas de Bajas Emisiones (ZBE)

De no hacerlo, se les exigirá la devolución de las ayudas de los fondos NextGenerationEU, los cuales contemplan un total de 1.500 millones de euros.

Los ayuntamientos bajo la gestión del PSOE han tradicionalmente destacado esta medida y su compromiso de restringir la circulación de vehículos en el centro urbano. 

Sin embargo, en los que actualmente dirige el PP se ha anunciado la intención de reducir la zona restringida al mínimo necesario según la normativa aplicable. 

En tanto, el ministerio establece que las condiciones solo pueden modificarse si dichos cambios no alteran los objetivos de la subvención ni implican un cambio significativo en el proyecto.

Los fondos deben ser utilizados para financiar proyectos que contribuyan al funcionamiento de las ZBE.

Como a su vez, 1.064 actuaciones destinadas a descarbonizar y digitalizar la movilidad urbana.

Entre las opciones contemplan la adquisición de 1.024 autobuses cero emisiones, o la construcción o mejora de más de 1.220 kilómetros de carriles bici.

Además, la restricción obliga a todos los municipios de más de 50.000 habitantes a reducir los vehículos contaminantes.

Aunque también se incluyen los territorios insulares y aquellos municipios con más de 20.000 habitantes que superen los niveles de contaminación permitidos.

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Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico

En este marco, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha afirmado que, de incumplirse, se plantean recurrir a la justicia.

Uno de los municipios que ha sido prevenido por la funcionaria es Badalona.

La cuarta ciudad catalana contempla postergar tres años la aplicación de multas en su zona de bajas emisiones.

Por consiguiente, Ribera reclama: “Podemos recurrir ante los tribunales contenciosos y reclamar a Badalona los dos millones de euros de los fondos europeos”.

Al respecto, Xavier García Albiol, el alcalde de la ciudad barcelonesa ha requerido que “no se amenace” a la metrópoli. 

El expresidente del PP catalán asegura que la moratoria busca equilibrar el respeto por el medio ambiente con el apoyo a las familias y autónomos que utilizan coches como herramienta de trabajo.

¿Quiénes incumplen con la Zona de Bajas Emisiones?

Málaga ha pedido una prórroga de un año para poner en marcha su Zona de Bajas Emisiones. 

La medida debía entrar en vigor el 1 de enero de este 2023. Sin embargo, la ciudad andaluza ha decidido retrasarla hasta finales de 2024.

El Ayuntamiento argumenta un “retraso” en la entrega de componentes para la instalación de cámaras de lectura de matrículas.

De acuerdo al municipio, esto se debe a «la gran demanda de todas las ciudades obligadas a implementar la ZBE». 

En tanto, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha afirmado que la ciudad no implantará Zonas de Bajas Emisiones «si no es necesario».

“Tendremos que ver si en Santander hay zonas saturadas. Si las hay, tendremos que ver en qué grado para tomar medidas», detalla.

En este punto, afirma que la ciudad ya ha implementado varias medidas para enfrentar el tráfico, como las zonas 30 o las zonas peatonales y semipeatonales. 

Por su parte, Castellón ha pedido una prórroga al Ministerio con el fin de ampliar los plazos para ejecutar el plan antes del 31 de diciembre de 2025. 

“Hemos transformado el proyecto para no perder los 8 millones de financiación europea”, ha expresado la alcaldesa, Begoña Carrasco. 

El nuevo Gobierno castellonense ha decidido modificar el proyecto con la intención de no restringir el tráfico en el perímetro de 745.000 metros cuadrados urbanos.

Este supone una mejora para los vecinos, puesto que les permitirá acceder a sus viviendas o puntos de servicios. 

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