Esta próxima mitad de año España enfrentará la presidencia de la Unión Europea, por lo que deberá hacerse cargo de la legislación de la reducción de emisiones en el transporte pesado. CETM está al tanto de esto y busca medidas para poder realizarlo.
“De alguna forma el sector siempre ha sido capaz de adaptarse a las nuevas tecnologías y los requisitos que va marcando la Unión Europea”, comenta José María Quijano, Secretario General de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM).
Para ello desde la organización buscan aplicar una fórmula donde exista la deducción del impuesto de sociedad o a la renta y ayudas a la inversión para la compra de flotas.
Las inversiones que se realizan actualmente tienen un cierto retorno a nivel impositivo que mejora la situación de cara a las contribución en los impuestos.
“Sería tan válido para las personas físicas y las pequeñas empresas a través del impuesto de la renta como para las propias sociedades en el caso de que una empresa pueda encontrarse en una situación de pérdida”, explica Quijano.
También está el planteamiento de la ayuda directa en la compra del vehículo.
Para CETM existe otro problema allí: la regulación de las ayudas del Estado está haciendo que sea inviable para las empresas de transporte aplicar.
El reglamento de minimis deja fuera de juego a las empresas públicas de transporte de mercancías.
Esto porque no les permite recibir ayudas vinculadas al reglamento.
“Al momento de pensarse el mercado de transporte tenía una competencia brutal entre las distintas flotas de los distintos estados y, de alguna forma, se bloqueó ese tipo de ayudas”, explica el Secretario General.
Hoy en día, según Quijano, no tiene sentido.
Por ello CETM pide que se modifique la regulación de las ayudas de minimis y se saque al sector del transporte mercancías de esa falta para poder acogerse a ellas.
CETM pide una transición multienergética
“El sector del transporte es un usuario de las herramientas que le proporciona la industria de la automoción y como tal se adapta a las tecnologías disponibles en cada momento en el mercado”.
Pero advierte que: “Cualquier política de la UE, diseñada sobre el papel, que no pudiese cumplir con los requerimientos técnicos necesarios para poder desarrollar la actividad del transporte pesado de mercancías por carretera de larga distancia sería un fracaso y llevaría a un colapso en el abastecimiento de los mercados”.
De una manera similar a la tratativa que se le ha dado a los vehículos ligeros, se espera que se desarrolle este debate que ya cuenta con fechas tentativas presentadas por parte de diferentes organizaciones.
2035, al igual que los coches, aparece como una de las fechas factibles para alcanzar el 100% de ventas de vehículos con cero emisiones.
Asimismo, se busca que se revisen estándares, tales como:
- Establecer una meta de reducción de CO2 del 100 % para camiones medianos y pesados en 2035.
- Establecer un objetivo de ventas 100 % cero emisiones en 2027 para autobuses urbanos, en 2035 para camiones pequeños y autocares, y en 2040 para camiones profesionales.
- Elevar la ambición del objetivo de reducción de CO2 para 2030 a -65 % para camiones medianos y pesados.
Introducir objetivos provisionales en 2027 para acelerar la transición y de eficiencia energética para remolques.
“Habrá vehículos diésel aún por un largo periodo de tiempo, con las mejoras medioambientales que se vayan introduciendo de forma paulatina a los nuevos modelos que se vayan incorporando al mercado”, comenta Quijano.
Actualmente, los vehículos pesados en Europa tienen una vida útil de 18 años, en promedio.
Aplicando estas medidas, en 2035 se conducirán 659.000 automóviles de este tipo de cero emisiones en las carreteras de Europa en 2030.
De esta manera, se espera que tras el cierre de los trílogos y la votación final de las fechas límites para la fabricación de automóviles y furgonetas a combustión, se dé paso a las tratativas en torno a los camiones y buses.
“La oferta de vehículos se debe adaptar a las necesidades técnicas requeridas para poder realizar de forma eficaz y eficiente los servicios de transporte según los requerimientos de forma que se asegure el abastecimiento de los mercados y la sostenibilidad de la cadena de transporte”, sostiene.