En Chile, cerca de un tercio del consumo energético total proviene del sector transporte, siendo superado solo por el consumo del sector minero del norte del país. Luego, dentro de esta fracción, más del 90 % de la energía es producida mediante derivados de petróleo, mediante procesos sumamente contaminantes.
Tanto es así, que el sector de transporte es el responsable de cerca del 20 % de las emisiones de gases de efecto invernadero en el país (principales causantes del efecto invernadero y el calentamiento global), además de emitir gases nocivos y contaminantes como lo son el dióxido de carbono, óxidos de azufre, restos de hidrocarburos, entre otros, los cuales, además de dañar el medioambiente, dañan la salud de las personas.
La electromovilidad se presenta así como una de las muchas soluciones necesarias para enfrentar estos problemas, dado que, mediante el reemplazo progresivo de vehículos contaminantes convencionales por vehículos eléctricos de bajas emisiones, podríamos obtener un menor impacto al medioambiente y una mejor salud en las grandes ciudades, al disminuir los gases contaminantes y ruidos producidos.
Además de esto, es importante mencionar que Chile presenta condiciones idóneas para explotar al máximo los beneficios que entrega la movilidad sustentable, dado que el desarrollo de la electromovilidad debe ir de la mano con la incorporación de energías renovables a la matriz energética, de manera de que la energía utilizada por los vehículos sea efectivamente limpia. Esto es algo que se cumple en el país, en donde, año a año, se incorpora más energía renovable, llegando, a comienzos de 2020, a tener más del 20 % de la matriz energética compuesta por energías renovables no convencionales.
Evolución de los vehículos eléctricos en los últimos años
Se observa que, en términos generales, se presenta una tendencia a la alza en lo que refiere a ventas de vehículos eléctricos, observándose además claros picos de ventas durante ciertos meses (principalmente Junio y Enero), los cuales corresponden a los meses con mayores ofertas de vehículos en el mercado, en donde, en general, se presentan los mejores precios de compra.
Por último, a partir de la figura también se observa un descenso para el año 2020, el cual, como es sabido, golpeó fuertemente la economía del mundo, y en específico al sector automotriz, con lo cual, un descenso como el observado era esperable. Esto se puede observar de igual manera en la siguiente gráfica, la cual compara la evolución presentada en 2019, con la presentada en el año 2020.
Sin embargo, para observar de mejor manera la evolución general de las ventas de vehículos eléctricos, se hace necesario considerar los datos de distintos años.
Considerando que a nivel mundial se presenta un aumento de 1900 % para el caso de vehículos livianos, y un 600 % para los buses entre los años 2019 y 2030, se puede proyectar que, para el caso de Chile se obtendrán aproximadamente los siguientes resultados.
Para este cálculo se consideró los porcentajes de aumento antes mencionado, y se tomó como base que para 2019 existían un total de 714 vehículos livianos eléctricos, y 383 buses eléctricos, y luego se realizó una aproximación.
Es importante considerar que, sobretodo para el caso de los vehículos livianos eléctricos, el valor de 714 corresponde al mínimo de vehículos eléctricos en el país, con lo cual, se tiene que 14.000 vehículos debería ser el mínimo de vehículos para 2030, dado que la cantidad exacta de vehículos eléctricos en el país debiese ser superior a los 714 utilizados
en el cálculo.
Participación en el mercado
Se presentan a continuación los porcentajes de participación obtenidos a lo largo de los últimos años, junto con las ventas totales de vehículos por año.
En términos generales, la participación de los vehículos eléctricos en el mercado automotriz va en aumento, presentando una pequeña caída en el año 2016, y una considerable caída en el último 2020, producto, como se dijo anteriormente, de la pandemia y las consecuencias que esta generó en el mercado automotriz general.
Análisis general
Dado lo expuesto en las secciones anteriores, se hace evidente que el año 2020 fue un año que presentó un retroceso en electromovilidad con respecto al año 2019, y con respecto a la evolución general de vehículos eléctricos en el país, lo cual queda evidenciado en el descenso de las curvas de evolución antes mostradas.
La principal razón de este retroceso se relaciona con la actual pandemia, en donde, se observa que todo el mercado automotriz vendió una menor cantidad de vehículos, comparable solo a la cantidad de vehículos vendida en 2015, el cual por lo demás ya fue considerado con un mal año para la industria.
Afortunadamente, se observa que el retroceso en la participación de vehículos eléctricos es menor, retrocediendo a cifras comparables con las del año 2018, con lo cual, se puede concluir que la electromovilidad no se vio tan afectada como el resto de la industria, siendo esta una conclusión positiva dentro del contexto actual.
El informe completo aquí.