México es el cuarto país productor de autos a nivel mundial, sin embargo la adopción de la tecnología eléctrica no supera el 5% del total de ventas.

Inclusive, este año existe una proyección de producción de 200.000 autos electrificados, mientras que la proyección de adopción no supera las 60.000.

Al calor de una carrera por esta adopción que impulsa Estados Unidos frente al crecimiento chino, el país se posiciona estratégicamente exportando estos coches por la frontera norte.

El 90% de las unidades producidas van al mercado estadounidense, mientras que el 64% de los autos que se comercializan son importados.

Isabel Studer analiza las afluencias de autos electrificados desde el norte y el oriente.

Frente a ello, Isabel Studer, directora de Alianza Mx de la Universidad de California, dibuja posibles escenarios para el parque vehicular del país.

“Es muy posible que uno de los escenarios sea que los autos chinos aumenten en el mercado”, augura Studer.

Y aclara: “Estos autos son más baratos porque el gobierno los subsidia”.

Vale mencionar que los vehículos de esta proveniencia han aumentado el año pasado, ocupando un 20% de las ventas.

Actualmente son 12 las marcas chinas en el mercado mexicano: Baic, Changan, BYD, Jetour, JAC, JMC, Chirey, Omoda, Jaeco, MG, Arra, Sev.

Respecto al otro escenario, la académica indica que puede ser la afluencia de gran cantidad de vehículos usados desde el norte.

Inclusive aclara que en California, Estado con gran desarrollo en la electrificación del transporte, ya están descartando vehículos eléctricos con diez años de antigüedad.

“En Estados Unidos va a haber una reposición. Actualmente hay un decreto que permite la importación de vehículos usados, los chocolates”, explica Studer.

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Y suma: “El hecho que estemos integrados al mercado con Estados Unidos puede convertirse en un riesgo enorme. No estamos tomando dimensión”.

En ese sentido, advierte que no es posible pensar a la industria automotriz mexicana como una industria nacional debido a su alto grado de integración con América del Norte.

El T-MEC, tratado regional que involucra a los vehículos, implica una proveeduría e interdependencia decisiva en este sector.

En este marco, desde Alianza Mx se sostiene que existe “un reto mucho más amplio”.

No sólo autos: ¿Qué se puede hacer para democratizar los vehículos eléctricos nacionales en el país?

“México tiene una oportunidad enorme de invertir en vehículos de dos y tres ruedas y de democratizar la manufactura y que no sea sólo el auto mexicano”, sostiene Studer.

Y amplía: “Zacua ya ha hecho un esfuerzo enorme, pero a través de vehículos de última milla, motocicletas y bicicletas, hay empezar con una electrificación”.

Otro de los puntos a tratar es el transporte de carga: el 86% del comercio entre México, Estados Unidos y Canadá es terrestre. El 65% se da en camiones de carga.

“Cuando cambien las regulaciones en Estados Unidos, como ya está pasando en California, los transportistas mexicanos tendrán que cumplir con ellas”, explica la directora del programa.

En un contexto de nearshoring, donde la relocalización de las cadenas de valor implica la llegada de inversiones para México y la proveeduría hacia el norte, este segmento es un punto a atender.

Para aumentar el volumen de todos los segmentos de vehículos eléctricos, distintas asociaciones han hecho público su pedido de beneficios fiscales para la adquisición, producción y venta de autos y camiones eléctricos.

La posición de Alianza Mx en este sentido expresa que la estrategia “más efectiva” es el desarrollo de la red de carga.

“El Banco Mundial ha demostrado que la inversión en infraestructura de carga es seis veces más efectiva para promover la electrificación respecto al inventivo a consumidores”, indica Studer.

En este sentido, argumenta que estos últimos son “regresivos” ya que exonera al segmento de consumidores con mayor poder adquisitivo.

A su vez, agrega que la mayor parte de la población usa transporte público y el 50% de las emisiones proviene del transporte de carga.

Esto implica que “el foco” debería estar puesto en este segmento.