La reciente presentación de la Estrategia Nacional del Sector Eléctrico, liderada por la Secretaría de Energía de México, busca transformar la matriz energética del país hacia un modelo más sustentable. 

Con la presidencia de Claudia Sheinbaum Pardo, el enfoque en la generación eléctrica sostenible y la apertura a la participación privada plantean una serie de oportunidades, especialmente para la movilidad eléctrica. 

Sin embargo, ¿qué tan preparada está esta nueva estrategia para enfrentar las demandas de la electromovilidad en los próximos años?

José Luis Montiel Salvatierra, socio fundador de Enersaving y especialista en energía, ofrece una visión crítica de los efectos de esta estrategia en el ámbito de la movilidad eléctrica.

Según el experto, la iniciativa abre la posibilidad de que inversionistas privados generen energía eléctrica en formato aislado de autoconsumo, con una capacidad de hasta 20 mW por instalación. 

Por lo que, este cambio regulatorio permitiría a las empresas del sector de la movilidad eléctrica abastecerse sin depender de la red nacional. 

En este punto, explica: “Si tienen espacio suficiente para producir la energía con celdas fotovoltaicas, entonces podrán beneficiarse de un costo por kWh de US$0.4 o menor si el costo del terreno usado para las celdas fotovoltaicas es bajo”.

Montiel Salvatierra sostiene que si estos sectores optan por instalar paneles solares para generar su propia electricidad, no solo reducirían sus costos de operación, sino que también garantizarían un suministro estable. 

“No habrá riesgo de falta de abastecimiento si la demanda de MWh para electromovilidad crece aceleradamente”, afirma, siempre y cuando la autogeneración se impulse de forma efectiva.

Inversión insuficiente para una demanda en crecimiento

No obstante, el ejecutivo no oculta su escepticismo respecto a la capacidad de la estrategia para cubrir la creciente demanda energética del país. 

A pesar de los US$12.300 millones proyectados en inversiones, Montiel Salvatierra advierte que esta cifra apenas alcanzará para instalar 15 GW adicionales de generación, lo cual no cubre el déficit acumulado desde 2019. 

Con apagones frecuentes y una demanda que crece al 4% anual, la capacidad adicional solo sería suficiente para “tapar el agujero” actual sin considerar las nuevas necesidades del sector eléctrico, que incluyen a la electromovilidad.

La generación distribuida, que se promovería a través de esta estrategia, podría aliviar parcialmente la presión sobre la red, pero no compensaría la carencia de infraestructura energética nacional. 

Montiel Salvatierra es claro al señalar que, de no acelerarse la construcción de nuevas plantas, el crecimiento de la movilidad eléctrica se vería limitado a medida que aumente la demanda de energía en este sector.

Así, la clave estará en que el gobierno logre adaptar su política para incluir incentivos que permitan una expansión más rápida de las instalaciones de generación distribuida. 

De este modo, empresas y municipios podrían instalar paneles solares para abastecer sus flotas de vehículos eléctricos, reduciendo costos y mejorando la eficiencia. 

Aunque, para que este modelo funcione, será indispensable que la Secretaría de Energía agilice el proceso de permisos y garantice un entorno regulatorio favorable que fomente la inversión privada.

Auge del 34% en ventas de vehículos eléctricos e híbridos enchufables

Cabe mencionar que las ventas de vehículos eléctricos (EV) y de vehículos híbridos conectables (PHEV) por parte de las principales marcas enfocadas en estas tecnologías, ratificaron su ritmo de crecimiento en el mercado mexicano durante el tercer trimestre del año, de acuerdo con Electromovilidad Asociación (EMA).

Comparado contra el trimestre anterior, las principales marcas que operan en México vendieron 8,334 vehículos eléctricos entre junio y septiembre de 2024, un aumento del 27%; en el mismo plazo, colocaron 7,921 unidades de vehículos híbridos conectables (PHEV, por sus siglas en inglés), un alza de 46.3%.

Las 16,255 unidades que se agregaron en el trimestre en ambos tipos de vehículos representan un aumento del 34%, según reporta el Barómetro de Electromovilidad de México elaborado por el área de análisis de EMA. Además de hacer un inventario de estaciones de carga instaladas en el país, el Barómetro comparte cifras sobre el número de unidades con estas tecnologías que han comercializado sus asociadas.

La disponibilidad de infraestructura de recarga pública y privada para EV repuntó un 9.3% en el tercer trimestre del año con respecto al trimestre anterior, y llegó a 42,915 conectores disponibles.

Las ubicaciones públicas para carga directa, el servicio utilizado principalmente en trayectos largos, registraron un sobresaliente crecimiento del 65.5% al pasar de 113 a 187 en el periodo de referencia.

Al cierre de septiembre pasado, en total se contabilizaban 3,273 cargadores públicos, es decir, casi 2% más que los registrados en junio pasado, de acuerdo con el Barómetro de la EMA. Las posiciones de recarga privada subieron un 9.97%, a 39,642.

Las conexiones de recarga privada están ubicadas en viviendas, agencias de automóviles y en patios o estacionamientos de empresas. En el caso de las primeras, el crecimiento de su número representa un 6.12%, y la de carga rápida en las agencias de autos subieron un 16.12%.