El año pasado dejó buenas marcas en Nuevo León: fue el Estado con mayor captación de inversión en la industria automotriz mexicana, acumulando un total de 2.997 millones de dólares gracias a 17 proyectos, de los cuales ocho están enfocados en movilidad eléctrica.
En términos anuales, la inversión acumulada en ese sector ascendió a 10.349 millones de dólares, un incremento del 84.97% respecto al año anterior según informa Directorio Automotriz.
“Creo que hemos creado un ecosistema que favorece la competitividad y por eso empresas que buscan establecerse en México están escogiéndonos como destino favorito para hacer sus inversiones”, sostiene el Dr. Manuel Montoya, director general del Clúster Automotriz de Nueva León (CLAUT) en diálogo con Mobility Portal Latinoamérica.
Uno de los anuncios más importantes fue la inversión (700 millones de dólares) de Volvo en Nuevo León para la construcción de una nueva planta armadora de camiones, la más grande del mundo dedicada al ensamblaje de camiones pesados de las marcas Volvo y Mack. Pero de repente, algunas «nubes» asoman en el horizonte productivo nacional.
El efecto Trump en el sector automotriz mexicano
Si bien el sector automotriz de Nuevo León celebra las cifras de inversión mencionadas antes, sobre todo luego del “sueño roto” de ver a Tesla instalado allí con una megafábrica anunciada en marzo de 2023, por estos días la sombra de los conflictos arancelarios con Estados Unidos preocupa a todo el sector productivo mexicano, cuyas exportaciones al país vecino representan el 80% del total.
Donald Trump firmó este 1° de febrero su anunciada imposición del 25% de arancel a productos provenientes de México, lo que plantea algunas dudas y ya provocó reacciones negativas en todas las esferas del gobierno, tanto mexicano como canadiense -ya que a ellos también les ha impuesto esta carga.

La industria automotriz de Nuevo León lidera las inversiones en el país.
Montoya considera: «Ese tipo de políticas nos podría afectar muchísimo a ambos países, es como que le quieran imponer aranceles a California o Texas. La industria automotriz está tan integrada que tú cargas aranceles en los componentes que van a Estados Unidos y eso va a encarecer los coches que se hacen allá».
“En 2024 exportamos desde acá unos 3.5 millones de vehículos, pero casi 100 billones de dólares en autopartes. La industria de autopartes es todavía más grande para nosotros, y se destinan a las armadoras de vehículos que están en Estados Unidos”, explica.
Además, Montoya confía en que “a ellos no le resulta rentable traer las autopartes de Brasil o de Japón. Van a seguir surtiéndose de México y los vehículos se encarecerían con estos aranceles”.
“El mercado sudamericano no va a absorber la cantidad de producción que hacemos para Estados Unidos, donde se fabrican 11 millones de coches. Toda Sudamérica no produce ni la mitad de eso» analiza sobre el excedente de vehículos fabricados en el circuito USA-México.
«Y por ejemplo Brasil, que es el principal productor de Sudamérica, producirá unos 3 millones de vehículos. Para México, su principal mercado es Estados Unidos, luego Canadá, luego viene Brasil y luego Alemania”, detalla.
Aranceles de importación y una controversia que recién empieza
En este sentido, este lunes la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Industria Nacional de Autopartes (INA), Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) y la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) emitieron un comunicado en el que «lamentan la imposición unilateral de aranceles para México por parte del gobierno de Estados Unidos».
«Esta acción no solamente debilita a la industria más integrada en Norteamérica, sino también afecta los mercados internos de Estados Unidos, México y Canadá, con un impacto directo en los consumidores», señala el mensaje.

La presidente Claudia Sheinbaum buscaría conciliar posiciones con Trump.
«Por tal motivo apoyamos a la Presidente Claudia Sheinbaum Pardo y al gobierno de México para que mediante el diálogo, las acciones y las herramientas necesarias, se establezcan acuerdos concretos para superar esta situación delicada que pone en juego la competitividad de América del Norte en su conjunto».
La mandataria también emitió un comunicado en que sostuvo: «No es con la imposición de los aranceles como se resuelven los problemas, sino hablando y dialogando». Horas después, habló telefónicamente con Trump y ambos acordaron «trabajar en conjunto» para luchar contra el narcotráfico y la venta de armas a ambos lados de la frontera.
Con ese acercamiento, el republicano aceptó suspender los aranceles para importaciones mexicanas en principio por un mes, según informó la propia Sheinabaum en redes sociales a y medios en general.
Cabe recordar que tanto México como Canadá anunciaron que, en represalia, también impondrían un arancel del 25% a Estados Unidos, lo cual haría peligrar seriamente el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica.
Plan México, movilidad eléctrica y el «Olinia» de Nuevo León
Respecto de sus expectativas para con el flamante Plan México, que estimula la producción nacional y la industria de la movilidad eléctrica, Manuel Montoya considera: “Yo celebro que por fin un gobierno mexicano se haya planteado más integración nacional. No en el sentido antiguo, que obligaban a las empresas a cooperar en México, sino alentando a las transnacionales a integrar proveedores nacionales”.

Dr. Manuel Montoya, director del CLAUT.
“Y la industria automotriz es un ejemplo claro de esto, porque antes del T- MEC (Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá) todo se importaba. Pero ahora hay unas reglas más estrictas para el cumplimiento del contenido regional, eso ha ayudado y el Plan México quiere afianzar esta parte”, agrega.
Entre los actores de la electromovilidad, el anunciado Proyecto Olinia da bastante que hablar. Montoya sorprende al contar que en Nuevo León ya trabajaban en un producto muy similar.
“Nosotros como clúster estamos desarrollando un vehículo parecido; ya tenemos casi un año con este proyecto; las ingenierías, la parte conceptual, y está avanzando. Lo que pasa es que todavía está en una fase muy de desarrollo, aunque espero pronto podamos hacer el primer prototipo. Es muy parecido a lo que plantean ahora con Olinia”, explica.
De todas maneras, admite que “no es fácil hacer rentable un proyecto de esta naturaleza. Imagino que es parte de la estrategia de las armadoras de vehículos de camiones que ya están en México el traerse la producción de estos vehículos”.
“En ese sentido, estamos esperando que las empresas tomen sus decisiones, porque no es nada más un tema de si hay capacidades técnicas y tecnológicas, ya que creo que sí las hay. Más bien es que a las empresas les haga un sentido comercial como para producirlos en México”, aclara.
“La movilidad eléctrica, como producción, en México todavía va muy lenta. Apenas se hacen tres o cuatro modelos con cantidades bajas. Sí se hacen muchos componentes, por ejemplo, para Tesla, aquí en Nuevo León, y si bien muchos de ellos son específicamente de electromovilidad, otros son del vehículo convencional”.
Innovación tecnológica y educación también son ejes del CLUT
Respecto del rol de clúster como formador y educador, el director detalla: “Tenemos ya un par de años desarrollando ingenieros de software embebido junto con el TEC de Monterrey. Este año la idea es formar más gente y también profesores. Lo estamos haciendo de la mano de la empresa ZF y de la agencia GIZ, ambas alemanas, que nos están apoyando para financiar esta extensión del diplomado de software embebido en nuestras organizaciones».
Montoya destaca al cierre que ya se prepara el Global Transportation and Innovation Summit, que se llevará a cabo el 4 y 5 de junio en Monterrey, donde “la idea es reunir a jugadores de la industria, presentar las nuevas tecnologías con expertos de muchos lados. Esta edición cumple 12 años como B2B para todas las empresas proveedoras de la cadena productiva automotriz”.