La reducción temporal de aranceles a vehículos de origen estadounidense, que pasarán del 40%-35% al 10% hasta el 31 de diciembre de 2025, representa un movimiento estratégico por parte del Gobierno de Ecuador.
Desde el sector automotor afirman que la medida podría acelerar la llegada de vehículos eléctricos fabricados en Estados Unidos, en un contexto donde el precio sigue siendo uno de los principales obstáculos para su adopción.
El nuevo esquema arancelario podría generar una baja en los precios finales. De esa manera, se habilitaría una mayor competitividad frente a los modelos asiáticos que dominan actualmente el segmento.
Desde AEADE afirman que la decisión “fortalece la relación comercial y facilita el acceso a vehículos en condiciones más favorables”, lo que también beneficiaría a segmentos de transporte público y comercial.
Vale destacar que esto ocurre en un escenario marcado por crisis energética, caída en las ventas automotrices y una política fiscal poco favorable para la electromovilidad, en el que Daniel Noboa fue reelegido como presidente de Ecuador para el período 2025-2029, tras imponerse nuevamente ante Luisa González, candidata del movimiento Revolución Ciudadana.
El líder de Acción Democrática Nacional (ADN) asumió el cargo originalmente en 2023 mediante elecciones anticipadas y ahora consolida un mandato completo.
No obstante, su perfil político es cuestionado por diversos actores del sector energético y de la movilidad por su falta de definición en torno a la transición hacia un transporte más limpio.
A diferencia de su contrincante, quien propuso incentivos fiscales específicos y planes de electrificación del transporte público, Noboa centró su campaña en la seguridad ciudadana y la estabilidad económica.
Aunque la movilidad eléctrica quedó relegada a un segundo plano, esta noticia parece un respiro.
¿Qué modelos eléctricos en EE.UU. podrían ingresar al mercado ecuatoriano? ¿Cuáles hay?
Actualmente, el mercado estadounidense cuenta con una oferta diversa de vehículos eléctricos desarrollados por Chevrolet, Ford, Rivian, Lucid Motors y Tesla.
Sin embargo, en Ecuador, solo Chevrolet comercializa eléctricos de origen estadounidense, posicionandose en tercer lugar con 42 ventas este año.
Entre los modelos con potencial para ingresar al mercado ecuatoriano se destacan:
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Chevrolet Bolt EUV: autonomía de 402 km, precio base de USD 27.000.
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Ford Mustang Mach-E: SUV eléctrico con baterías escalables, desde USD 39.000.
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Tesla Model 3: sedán con autonomía superior a 400 km, desde USD 35.000.
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Rivian R1S y R1T: todoterrenos con foco en aventura, aún sin representación en la región.
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Lucid Air: sedán de lujo con autonomía líder de hasta 800 km, pero con precio alto (desde USD 78.000).
¿Qué marcas estadounidenses podrían aprovechar la medida?
Según los registros oficiales, en Ecuador Chevrolet es la única marca estadounidense con participación efectiva en la venta de vehículos eléctricos.
En los dos primeros meses de 2025, la firma colocó 42 unidades (13 en enero y 29 en febrero), cifra que representa apenas el 8,9% del total de eléctricos vendidos en ese período (470 unidades).
Ford, si bien tiene presencia con modelos híbridos (68 unidades vendidas en 2025), no figura con eléctricos en el registro oficial.
Tampoco se registran ventas de eléctricos de Tesla, Lucid, Rivian ni de nuevas startups norteamericanas.
Esto posiciona a Chevrolet como la principal beneficiaria directa de la medida. La posibilidad de importar modelos como el Bolt con menores aranceles podría mejorar su competitividad frente a los productos asiáticos.
Además, Ford podría escalar su presencia si decidiera introducir al mercado ecuatoriano su portafolio eléctrico, que incluye el F-150 Lightning y el E-Transit, con potencial en flotas y uso institucional.
.Competencia directa con marcas asiáticas de vehículos eléctricos
El dominio actual del segmento eléctrico en Ecuador lo ejercen marcas chinas y coreanas:
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BYD lidera con 225 unidades vendidas en 2025.
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Kia registra 38 unidades.
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Leapmotor, NETA y DFSK muestran crecimientos sostenidos.
La entrada más competitiva de Chevrolet y eventualmente de Ford podría alterar este equilibrio.
Un vehículo como el Bolt EUV, con un arancel del 10%,le permitiría acercarse a precios de marcas como NETA y Chery.
¿Qué sigue?
La medida se enmarca en el Acuerdo de Comercio e Inversiones (TIC) firmado con Estados Unidos, y podría marcar el inicio de una nueva etapa de integración productiva entre ambos países.
Para maximizar su impacto, será necesario articular políticas fiscales, inversión en infraestructura y acuerdos comerciales estables que permitan consolidar una oferta diversa y asequible de vehículos eléctricos.
El tiempo disponible hasta diciembre de 2025 será clave para que los importadores y fabricantes estadounidenses aprovechen esta ventana de oportunidad.