En 2021, Alicia Sornosa temía que su verano pueda llegar a ser aburrido. 

La crisis del Covid-19 amenazaba las posibilidades de viajes. Los PCR serán parte de lo cotidiano y los desafíos económicos para embarcarse en un avión también. 

Pero esto comenzó a cambiar al recibir un email de la oficina de turismo de Suiza.

“Querían que conociese a fondo su país, sus montañas y cultura a través de una ruta de 3.000 km: la Gran Ruta Suiza y que os lo contara a todos vosotros”, recuerda en su diálogo con Portal Movilidad España. 

Ella no usaría ni el tren, ni un avión ni un auto. Las dos ruedas serían la estrella de este viaje y para hacerlo un verdadero reto sería a bordo de una moto eléctrica. 

La organización tomaba ritmo, definió fechas, itinerarios y en medio de todo ello Zero Motorcycles, conocidas como las «Teslas de las motos eléctricas», se sumó al viaje.

Una vez la Zero SR/F lista la travesía electrificada comenzó. 

El primer reto era atravesar una España y Francia que todavía no contaba con gran  cantidad de puntos de recarga. 

«La autonomía era de más o menos unos 240 km. Al principio, el viaje de ida fue más complicado, pero el de vuelta ya sabía todos los trucos y fue mucho más sencillo», asegura en este sentido. 

​​Hasta este pueblo oscense les ocurrieron algunas cosas divertidas.

Una de ellas fue encontrase cerca de Zaragoza en un cargador perdido, para variar, con el conductor de un híbrido enchufado y que le enseñaba  la cantidad de apps (más de 6) que llevaba para encontrar los deseados puntos:

“¡Sentí entre miedo y alivio! si necesitaba tantas apps es que la tarea no iba a ser fácil…”

El desafío de las rutas españolas y francesas terminó y ya en Suiza la situación cambió. 

La disponibilidad de puntos era más amplia y con menos ansiedad en la espalda las cosas se disfrutaban de otra manera.

«Fue muy divertido llegar a los hoteles que elegí porque tenían cargador”, recuerda.

Y agrega: “En más de una ocasión, he pedido permiso para tirar un cable desde la ventana de la habitación hasta la calle donde estaba la moto y poder cargarla por la noche».

Pero los desafíos no se limitaban solo a cómo alimentar las baterías, sino también al uso de la motocicleta. 

En una de las 17 jornadas debieron tomar una autopista y esto fue “una tortura”.

Según recuerda Sornosa acaba circulando a 80 kilómetros por hora para no gastar toda la carga, esto hasta llegaba a “ser peligroso».

Asimismo, el mal tiempo también se hizo presente. 

«Un día que estábamos en el Furkapass y teníamos que llegar a Lugano. En medio  nos cogió un banco de niebla que se convirtió en lluvia torrencial muy desagradable”, expresa.

El camino se pudo cumplir, pero las motocicletas eléctricas estuvieron a tope: llegaron a destino con las luces rojas y apenas tres kilómetros de autonomía. 

El motor de su experiencia

Alisa Sornosa explica que su motivación principal para emprender este viaje fue el deseo de superarse a sí misma, adquirir nuevos conocimientos y experiencias. 

Además, consideró que era necesario romper con las barreras establecidas y convertirse en un ejemplo para otras mujeres que pudieran inspirarse en su historia.

«Recomendaría hacer este tipo de viaje a mis colegas, amigas y familiares. Se vive el viaje de otra manera, se disfruta del camino y se tiene tiempo para visitar los lugares mientras se carga la moto», comenta a este medio.

¿Cuáles son las nuevas aventuras de Alicia Sornosa?

La periodista y viajera se monta en el desafío de conducir cotidianamente un coche eléctrico sin contar con plaza de garaje y un cargador propio. 

Un reto realizable que es demostrado día a día en sus redes sociales. 

Un Opel Mokka, Endesa X Way y Alicia Sornosa protagonizan esta historia.

Hoy deja de lado por un rato su pasión por las dos ruedas y se monta en el desafío de desmentir los mitos de la movilidad eléctrica. 

¿Cual es el verdadero reto?

“Hacerlo sin contar una plaza de garaje propia con un punto de recarga”, admite la viajera en contacto con Portal Movilidad España. 

En las grandes ciudades españolas, como puede ser el caso de Madrid, más del 70% de los coches duermen en la calle.

Y esto representa uno de los grandes miedos de la ciudadanía ante la electromovilidad. 

Pero para Endesa X Way y Alicia Sornosa esto no es un impedimento realmente. 

“Ya he comenzado la experiencia hace algunas semanas y  la verdad es que ha sido más fácil de lo que pensaba”, reconoce la viajera. 

En estos últimos cuatro años ha crecido el despliegue de las zonas de carga en toda España. 

Particularmente la energética que invita a realizar la experiencia ha hecho un gran esfuerzo por instalar puntos a lo largo y ancho del país. 

Actualmente cuenta con la red de recarga de acceso público más extensa de toda España, con cerca de 4.000 puntos desplegados.

Además, tiene el atributo de ser una de las más potentes.

El 45% de los cargadores están en corriente continua y superan 50 kW, frente a una media del parque de puntos de recarga instalados en España del 15/20%. 

En 2012, la firma inició el despliegue de carga ultrarrápida de entre 150 KW y 350 KW y hoy ya superan los 300 por todo el país. 

Saliendo de lo que es la oferta exclusiva del Endesa, Alicia Sornosa reconoce: 

“Hoy en día todos los hoteles, todas las grandes superficies, centros comerciales, tienen cargadores que uno puede utilizar. Puedes  tomarte un café y dejar recargando tu coche, o hacer una compra mientras que la batería se va alimentando”.