Ocho empresas anunciaron su alianza para establecer hubs de electromovilidad en México. El modelo de negocio involucra el alquiler de vehículos eléctricos y el ofrecimiento de la carga para alimentarlos.

Según comunican las firmas, esta iniciativa busca “romper la paradoja del huevo y la gallina», donde la falta de red de carga obtura el atractivo para adquirir vehículos eléctricos y la falta de rodados circulando limita la inversión en infraestructura de carga.

Las empresas que participan son principalmente Mazmobi, una startup que ofrece renta de vehículos a través de su aplicación móvil bajo un esquema de suscripción, y XC Power, fabricante, comercializadora e instaladora de soluciones de carga para vehículos eléctricos.

A la iniciativa, que espera efectivizarse este año, se le suman Bosch, Foton, Dark Bikla, Zynch, TIP México y Smartlease .

Los hubs de movilidad eléctrica (HMM) contarán con estaciones de distintos segmentos de vehículos cero emisiones como autos, camionetas, bicicletas, motocicletas y camiones de carga, para ser rentados por hora, día, semana o mes.

En este modelo de negocio, Mazmobi se encargaría de la renta de los vehículos, mientras que XC ofrecerá la solución de carga ideal para que las unidades siempre se encuentren disponibles.

A su vez, las firmas participantes esperan que más compañías puedan sumarse para “robustecer y ampliar el alcance de la solución”.

Los aliados aseguran que este proyecto “será un parteaguas que permitirá fortalecer la relación y el ímpetu colaborativo entre las empresas del sector e incluso con las instancias gubernamentales”.

Por su parte, XC Power expresa que su objetivo es instalar puntos de carga en todo el país y que este modelo de negocios les permitirá instalar sus equipos en locaciones “estratégicas”.

¿Cuál es el diagnóstico del cual se parte para instalar los hubs de electromovilidad?

Las firmas diagnostican cuatro problemas nodulares que impiden la adopción masiva en el país. A partir de esta lectura se establece su intervención.

La primera es la insuficiencia de la infraestructura de carga, seguido por la gratuidad de la oferta de la misma.

En tercer lugar, el alto costo de adquisición de las unidades y, por último, la falta de política pública para incentivar la adopción de la tecnología.

“La falta de objetivos claros y medibles, así como de estrategias coordinadas, estímulos fiscales y no fiscales, y la inexistencia de regulaciones claras para la implementación de infraestructura de carga, desalienta la inversión y limita el crecimiento del sector”, estiman desde XC Power.

Y suman: “Todo esto hace de la electrificación de la movilidad un problema complejo que es imposible resolver de forma aislada, pues sus vertientes son numerosas y diversas que involucran un alto nivel de especialización de diferentes sectores”.

Haciendo alusión a un faltante de regulaciones e incentivos, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) también se ha expedido demandando «políticas integrales» para impulsar la transición en la industria automotriz.

En relación a los puntos enunciados, cabe destacar que las autoridades nacionales han planteado iniciativas para elaborar respuestas.

En primer lugar, lo realizado por el Grupo de Trabajo para la Electrificación del Transporte (GTE) apunta al desarrollo de la infraestructura de carga, generando condiciones de compatibilidad en los cargadores en la región norteamericana.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), según pudo confirmar Portal Movilidad, establecerá mesas de facilitación para la implementación de estas recomendaciones.

Por otro lado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) se comprometió a presentar una Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (ENME), la cual se encargaría de la dimensión de política interna referida a la descarbonización del transporte.

Por su parte, la Secretaría de Economía, a cargo de Raquel Buenrostro, se ha reunido con el sector privado para avanzar en el proceso de nearshoring, donde se busca acortar el trayecto de los suministros para abaratar costos y complicaciones logísticas.