El Gobierno de Chile adelantó la entrada en vigencia de la norma de emisiones Euro 6c, a través del Decreto Exento 149/2023 publicado el 21 de julio.

Ante esta medida, la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC A.G.) expresa que esta acción es antijurídica, perjudica la reputación internacional de Chile como actor destacado del comercio internacional y daña sensiblemente a los compradores de automóviles, furgones comerciales, vehículos de trabajo, camionetas y demás vehículos livianos.

“Un cambio así de irracional en este criterio y programa violenta el principio basal del Derecho Público de la Confianza Legítima, sobre cuya base deben operar todos los regulados respecto de los órganos del Estado, deshaciendo y rectificado sus actos propios anteriores a esta fecha y anulando publicaciones oficiales, lo que provoca enormes perjuicios a actores nacionales e internacionales. Con ello, se expone al país a acciones punitivas subsecuentes”, explica Diego Mendoza, secretario general de ANAC en un comunicado.

Diego Mendoza, Secretario General de ANAC

Ante este escenario, Portal Movilidad le consulta al secretario general de ANAC si esta medida puede generar que los potenciales compradores de vehículos se inclinen por la electromovilidad.

Su respuesta es: “No”.

Y argumenta: “No hay ninguna evidencia económica ni técnica que demuestre que la escasez en vehículos de combustión interna, vaya a mover al usuario a vehículos eléctricos (VE) o Plug-in Hybrid Electric Vehicle (PHEV)”.

“La limitante sigue siendo el mayor precio, y esta medida no va a solucionar eso”, asegura.

Mientras tanto, ANAC y sus marcas socias evaluaba tomar una serie de acciones, como acudir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) tras la improvisación, vulneración de la confianza legítima y el adelanto de entrada en vigencia de norma de emisiones Euro 6c.

ANAC advierte enormes perjuicios para los consumidores

Así como la Asociación se involucra en el mercado de cero y bajas emisiones, esta vez el reclamo implica a los comercializadores de vehículos de combustión interna.

A fines de julio, la Asociación adviertía en un comunicado que de mantenerse este cambio en la norma, a partir de septiembre de 2024 no habrá disponibilidad de cerca del 100% de las camionetas ni vehículos comerciales nuevos disponibles que actualmente están a la venta en el país.

Además, entiende que se verá afectada la existencia de en torno al 80% del total de vehículos nuevos livianos y medianos, esto es, automóviles de pasajeros, SUV y station wagon.

Como efecto adicional, los precios de los vehículos nuevos podrían subir en al menos un 20% solo por concepto de la mayor complejidad tecnológica, motorización y poca disponibilidad de productos a nivel mundial, en una industria que sigue estando afectada y en que la normalización de las cadenas de suministro ha costado más que en otros mercados.

Según expresa en el comunicado, a eso hay que sumarle el mayor costo que implicará el hacerse cargo de las multas de eficiencia energética, que se incrementarán aún más por el cambio de norma. ANAC ha estimado que el monto promedio de multas rondaría los USD 120 millones anuales, adicionales al impuesto verde y al mayor valor del producto automotriz.

Y, para ANAC, cabe preguntarse -también- quién asumirá los US$154 millones de inversión que se necesitan para contar con la infraestructura que se requiere para mejorar la calidad de los combustibles actuales, bajando su contenido máximo de azufre desde los actuales 15 ppm a sólo 10 ppm.

Esta condición se estableció expresamente como elemento esencial y condicionante para mantener vigentes las garantías de los fabricantes respecto de los límites de emisiones y el estado de los componentes de los vehículos que se vendan en Chile.

Ante semejante monto de inversión, ANAC se cuestiona cuánto de ello se traspasará a los chilenos, a través de alzas en los valores de la bencina y el diésel.