Hubo acuerdo y finalmente los ecocombustibles formarán parte de la estrategia de descarbonización europea para 2035. Alemania y la Comisión Europea fijaron este punto para que la prohibición de motores a combustión siga en pie y sea aprobada ¿Qué sucede con la electromovilidad?
“La petición de incluir los e-combustibles en la propuesta no vino de la industria. Las grandes empresas automovilísticas no están haciendo campaña a favor de una vuelta al motor de combustión interna”, declara Philippe Vangeel, Secretario General de la Asociación Europea para la Electromovilidad (AVERE).
Volkswagen, por ejemplo, ha planteado en su estrategia de descarbonización a 2050 que para el año 2030, el 70% de sus ventas serán de vehículos eléctricos.
Audi, por su parte, está invirtiendo fuertemente en el desarrollo de vehículos eléctricos e híbridos enchufables. La compañía tiene como objetivo que el 30% de sus ventas sean vehículos eléctricos para 2025 y el 50% para 2030.
Y también se suma a este plan BMW, al igual que Audi planea que el 50% de sus ventas sean vehículos eléctricos para 2030.
“No espero que,fabricantes como estos cambien ahora sus planes, así que el acuerdo no pondrá necesariamente en peligro la electromovilidad en Europa”, deja en claro Vangeel.
El secretario general destaca que este proceso “no tenía precedentes”. “Es la primera vez que los ministerios de transporte interfieren de este modo y cuestionan la viabilidad del proceso legislativo de la Unión Europea de tal manera”.
Esto es aún más evidente por la preocupación concreta de que Alemania sienta un precedente que pueda repercutir en futuras decisiones.
Las dudas de último momento de ambas delegaciones generaron inquietud en las instituciones dado que podían poner en riesgo la adopción de una norma que forma parte del paquete climático de la Unión.
La medida ya se aprobó en el pleno del Parlamento Europeo del pasado 14 de febrero, pero fue en las negociaciones a nivel de Estados miembro donde Alemania mostró sus reticencias sobre un acuerdo entre instituciones que ya se acordó el pasado otoño.
Desde la Unión Europea defienden que este encaje de los combustibles sintéticos no afectará al acuerdo cerrado ya entre el Parlamento Europeo y los Veintisiete en cuanto a la prohibición de comercializar los vehículos de combustión.
Pero desde AVERE señalan: “No hemos visto ningún detalle, y la propuesta es bastante vaga sobre cómo se logrará cualquier resultado. Sería bueno que reserváramos los ecocombustibles para donde realmente los necesitamos: la aviación y el transporte marítimo».
Además, desde asociaciones como Transport&Enviroment señalan que la medida es hasta inviable económicamente. La producción de ecocombustibles es hasta seis veces más costosa que la de energía.
Según los números señalados por la organización completar el tanque de un coche a gasóleo tiene un precio de 80 euros mientras que uno a ecocombustibles es de 200. Por lo que la electromovilidad se presenta como el camino más económico, también.